AUMENTO DE IMPUESTOS DESCARTADO, DIJO FERRERI

Suba puntual dice, si bien se debe tener en cuenta en la Rendición.

El hecho de que el déficit fiscal haya subido de 3,6% del Producto Interno Bruto (PIB) en el año 2017 a 3,7% del PIB en los 12 meses a enero, es por factores puntuales indicaron ayer dos integrantes del equipo económico. El dato igual "preocupa" y deberá ser tenido en cuenta a la hora de elaborar la Rendición de Cuentas, agregaron.

"Este último dato de 3,7% de enero no está asociado a un aumento de gasto puro y duro, sino que ese aumento de una décima del déficit fiscal está asociado básicamente a una variación de stocks de petróleo de Ancap y algo más de inversiones", dijo ayer el subsecretario de Economía, Pablo Ferreri.

Sin ese factor puntual, "está claro que estamos alrededor de 3,5% del PIB" de déficit y "llegar" al 2,5% del Producto a fin de 2019 "es el desafío", señaló por su parte el jefe de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía, Christian Daude.

Este último fue entrevistado en el programa No Toquen Nada de FM Del Sol. Para reducirlo "algunos factores pueden ayudar en esta dirección, como el mayor crecimiento económico respecto a lo que teníamos programado en la Rendición de Cuentas. El crecimiento económico va a ser mayor en 2017 y 2018. Teníamos 2% para 2017 vamos a estar en 3% (el dato se conocerá a mediados de mes) y para este año teníamos 2,5% y creemos que vamos a estar más cerca del 3%", afirmó Daude.

"Eso genera algunos recursos adicionales, pero no necesariamente con eso alcanza. El gobierno todavía no ha empezado a discutir la Rendición de Cuentas, pero la próxima Rendición de Cuentas tiene que tomar en cuenta estos aspectos", enfatizó.

En esa línea, Ferreri fue entrevistado en el programa En Perspectiva de Radiomundo y allí dijo que "con algún aumento de gastos que habrá que prever" en la Rendición de Cuentas "se buscará que el impacto fiscal no sea positivo, es decir, que no haya un impacto fiscal más allá de que se genere algún gasto". Agregó que "esto se puede lograr básicamente por dos caminos: o aumentando los impuestos, lo cual está absolutamente descartado, o avanzando sobre el crecimiento de la economía, que genera ingresos genuinos".

Ferreri justificó que "cuando hay un gasto tan rígido y tan importante, es muy difícil tener una rebaja significativa en el corto plazo del déficit fiscal" y expresó que el déficit "es un dato preocupante".

Para Daude, "hoy en día Uruguay no tiene un problema fiscal grave. La meta de (bajarlo al) 2,5% (del PIB) es porque queremos estar en niveles de endeudamiento que son compatibles con lo que hoy en día es nuestro acceso privilegiado al mercado de capitales".