Revisión de le economía

Lo resolvió sobre Uruguay el directorio que preside Christine Lagarde.

El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la revisión de la economía uruguaya por el artículo 4° (corresponde a cada país miembro, tenga o no deuda con el organismo) y sugirieron “dar prioridad a seguir avanzando en las reformas del sistema de pensiones y las empresas estatales”.

La decisión y las puntualizaciones del directorio se dan luego de recibir el informe de la misión técnica del FMI que evaluó la situación en Uruguay en las dos primeras semanas de diciembre pasado.

Al término de la discusión en el directorio, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, resume las opiniones de los directores ejecutivos, y este resumen se transmite a las autoridades del país.

El principal desafío macro-económico de Uruguay pasa por el plano fiscal. Al cierre de 2018, el déficit fiscal (según las cifras preliminares) fue de 4% del Producto Interno Bruto (PIB) -US$ 2.406 millones- sin tener en cuenta el efecto “cincuentones” que ahora juega a favor, pero luego lo hará en contra de las cuentas públicas. Este fue el peor resultado para un año calendario desde 1989 (cuando marcó 6,2% del Producto y al año siguiente el gobierno debió realizar un ajuste fiscal).

En el comunicado emitido ayer por el FMI, se indicó que “los directores acogieron con satisfacción el compromiso de las autoridades de mantener la sostenibilidad fiscal” y “consideraron que el aplazamiento de la meta de déficit fiscal en un año (alcanzar el 2,5% del PIB a fin de 2020 en vez de a fin de 2019) es apropiado dadas las perspectivas actuales”.

“Sin embargo, los directores subrayaron que se necesitarían medidas fiscales adicionales para lograr el objetivo de déficit”, afirmó el FMI.

Cuando la misión del organismo estuvo en Uruguay, la jefa de misión, Pelin Berkmen señaló que se necesitaría como “mínimo” un “ajuste adicional” de 0,3% del PIB en 2019.

En ese sentido, los directores del FMI “alentaron a las autoridades a introducir medidas para poner la deuda pública en una trayectoria descendente” y “recomendaron que los esfuerzos de ajuste deberían centrarse en reducir el gasto corriente y mejorar su eficiencia para aumentar el gasto de capital (o sea en inversiones)”.

“También debe darse prioridad a seguir avanzando en las reformas del sistema de pensiones y las empresas estatales”, agregaron los directores.

Algo similar había dicho el staff técnico que estuvo en Uruguay en diciembre, cuando recomendó “una reducción del elevado gasto público corriente” para llevar a cabo la “consolidación fiscal” y a mediano plazo, “abordar el creciente gasto en pasividades” y preservar “la salud financiera de las empresas públicas”.

En ese sentido, el staff técnico había expresado que “se necesitan reformas para asegurar que las generaciones futuras reciban pensiones adecuadas y garantizar la sostenibilidad del sistema” jubilatorio. Esos cambios deberán “basarse en un análisis completo” y ser “respaldados por un diálogo social informado”, habían aconsejado.

El directorio ejecutivo del FMI también realizó elogios al manejo de la economía.

“Los directores ejecutivos señalaron que las políticas macroeconómicas prudentes combinadas con una sólida implementación de las reformas y las instituciones de calidad han permitido a Uruguay mantener la estabilidad macroeconómica, acumular colchones (financieros) importantes, mejorar los resultados sociales y diferenciarse en la región”.

A su vez, “señalaron que las prioridades políticas futuras deberían centrarse en mantener esa resiliencia, mantener la deuda pública en un camino sostenible, mantener una baja inflación e implementar reformas estructurales para impulsar el potencial de crecimiento de la economía”, según el comunicado.

También “los directores acogieron con satisfacción el compromiso de las autoridades de llevar la inflación dentro del rango meta del Banco Central”.

En 2018 la suba de precios alcanzó a 7,96% y la meta del Central (que se mantiene para este año) es que la inflación se ubique entre 3% y 7%.

Por eso, “mirando hacia el futuro” los directores del organismo “alentaron al Banco Central a fortalecer aún más el marco de la política monetaria al abordar el alto grado de dolarización y mejorar sus estrategias de comunicación, para anclar mejor las expectativas de inflación”. El último sondeo FocusEconomics Consensus Forecast LatinFocus, mostró que consultoras y bancos estimaron en consenso que la inflación será de 7,4% este año y que solamente cuatro de 14 que respondieron creen que el Central cumplirá la meta.

Además, “los directores subrayaron la necesidad de mantener la flexibilidad del tipo de cambio y limitar las intervenciones” del Central para los momentos en que se “desordenen las condiciones del mercado”. Por último, los miembros del directorio ejecutivo del FMI “reconocieron la capacidad de recuperación del sector financiero y alentaron a las autoridades a permanecer alertas sobre el incumplimiento”, es decir, la morosidad de los créditos.