ECONOMÍA

El organismo rebajó sus previsiones de crecimiento.

La Organización Mundial del Comercio (OMC) presentó ayer su informe sobre previsiones del comercio mundial y estimó que el crecimiento del volumen del comercio de mercancías descienda a un 2,6% en 2019, frente al 3,0% al que había avanzado en 2018.

Entre los principales factores que explican la ralentización del comercio mundial, la OMC destacó los nuevos aranceles (entre Estados Unidos y China principalmente), las medidas de represalia que afectan a las mercancías más comercializadas, el debilitamiento del crecimiento económico mundial, la volatilidad de los mercados financieros y la imposición de condiciones monetarias más estrictas en los países más desarrollados. Según el organismo, estas causas “han supuesto un lastre para el crecimiento del comercio”.

Sobre esta situación, el director general de la OMC, Roberto Azevêdo, afirmó: “Teniendo en cuenta que las tensiones comerciales van en aumento, nadie debería sorprenderse de estas perspectivas. El comercio no puede desempeñar plenamente su función de impulsor del crecimiento ante niveles tan elevados de incertidumbre”.

Asimismo, indicó que es “urgente” resolver las tensiones comerciales y trazar una “vía favorable” para el comercio mundial que responda a los “verdaderos” desafíos actuales de la economía, entre los que destacó la revolución tecnológica, la creación de empleo y el desarrollo.

Respecto a la viabilidad del sistema de comercio -que ha estado atacado principalmente desde principios de 2018-, Azevêdo señaló que los miembros de la OMC trabajan en examinar cómo fortalecer y preservar el sistema. “Si olvidamos la importancia fundamental del sistema de comercio basado en normas, correríamos el riesgo de debilitarlo, lo que sería un error histórico que afectaría al empleo, el crecimiento y la estabilidad en todo el mundo”, advirtió.

Para 2020, el organismo proyecta que si se alivian las tensiones comerciales, el crecimiento del comercio podría repuntar hasta llegar al 3,0%.