lo primero que descubrieron los marinos españoles fue que nuestra extensa y estratégica bahía era el refugio ideal para resguardarse de los fuertes y peligrosos vientos del suroeste que los sorprendían en el Río de la Plata,

Doblando el recodo de nuestra bahía, ahí nomás, pasando la actual calle Washington y enseguida del Nautilos, fondeaban sus barcos con buena profundidad a la altura de lo que hoy serían los muelles 3, 4 y 5 y desde aquí se entregaron a la acción de crear los primeros muelles de madera, poblar las proximidades y crear industrias saladeriles, exportarlas junto con los cueros salados que también funcionaban en el barco como lastre. En 1781 salieron del ya puerto de Montevideo, 25 barcos con un total de 432 mil cueros salados y en 1808 floreció el comercio oriental al desaparecer el impuesto de Buenos Aires sobre las cargas que llegaban a Montevideo. (Walter Rela Tomo I)

Después, todos conocemos esta historia de los dos puertos y sus comienzos. Tomaron posesión de la península como valor estratégico y nunca vieron las orillas del Cerro y la Teja como puerto factible, sino muy entrado el siglo XIX. Dentro de la bahía eran localidades, primero muy alejadas del epicentro y luego desprotegidas y expuestas y el temor de la falta de profundidad.

Pero pasaron los años, el puerto creció, se desarrolló y dio el gran salto con la Ley de Reforma Portuaria de 1992 y con su condición de Puerto Libre alcanzó avances impresionantes. Hoy crece y todo parece resultar insuficiente y así tenemos un puerto muy exigido, muy apretado, y en permanente demanda donde nos vemos obligados aprovechar nuestros rincones como el Muelle C y algún día el Muelle D. Haciendo comparaciones, el comercio exterior uruguayo ha crecido varias veces y no poco los tránsitos y trasbordos. Y pese a las actuales dificultades que todos conocemos, el servicio de los tránsitos y trasbordos que Paraguay y Brasil saben aprovechar continúa creciendo. Estamos convencidos que cuando todo se normalice los servicios de tránsito y trasbordo con Argentina asumirán su potestad y seremos un puerto con perfiles de la Liga Hanseática, un puerto de servicios logísticos para la región y Mercosur sin cláusulas castigo. Lo cierto es que la actual estructura portuaria ha sido comprimida por la ciudad y no podrá crecer más en infraestructura, por eso estamos mirando con atención e interés el Proyecto de Punta de Sayago.

100 HECTÁREAS. Vemos entonces como muy valioso echar una mirada con real atractivo sobre este proyecto que originalmente era el Cerro Free Port. Aquí, en este espléndido paraje, donde estuvo el Frigorífico Nacional desde 1927 hasta 1956 y en 1903 la Frigorífica Uruguaya, hay un potencial puerto para manejar todo tipo de carga general, tránsitos, trasbordos, cargas de la Hidrovía y los contenedores. Es un puerto que está afuera de la zona metropolitana y por lo tanto no va a competir con la ciudad, mejor aún, va a optimizar la relación con la ciudad y por lo pronto desaparecerá la larga fila de camiones por kilómetros que frecuentemente suele darse sobre nuestra rambla para entrar al puerto y esto lo queríamos decir si o si. En sus muelles proyectados podrán amarrar mega-portacontenedores de la primera generación que son los de 12.800 teus calando hasta 12.60 metros, y también naves fluviales y barcazas.

En su enorme área se podrá instalar un Parking Industrial bien ambicioso: frigoríficos, packing, graneles líquidos y sólidos, pesca, citrus, madera y terminales multipropósito. Y lo más importante, acceso a transporte pesado vial y ferroviario sin interferir con la ciudad. Cabe recordar que en 1912, en el Reglamento Marítimo del Puerto de Montevideo considera zona de influencia portuaria las superficies de aguas y álveos comprendidos entre la línea que enfila Punta Brava con Punta Yeguas y la correspondiente a la costa, rada interior, recinto Portuario.

REGASIFICADORA. En gran medida el Proyecto de la Terminal Regasificadora que vino más tarde del Proyecto Cerro Free Port, va a contribuir y mucho en la facilitación de llevarlo a cabo; por lo pronto se compartirán gastos en la construcción del propio canal de 6 kilómetros de extensión y su mantenimiento que por otra parte ya esta hecho incluso unos tres kilómetros en curva que entroncan con el de acceso al puerto que llega hasta el Kilómetro 42. Cuando hace unos 5 años se habló del Proyecto Cerro Free Port se estimó que los costos del mismo ascenderían a unos 300/400 millones de dólares y esta cifra incluía los muelles de ultramar y fluvial del propio puerto y el canal de acceso de 6 kilómetros de extensión y más el escollerado.

Nos informó el Ing. Osvaldo Tabacchi, actual asesor de presidencia de la ANP, que hace un par de años el gobierno de Corea del Sur se interesó por este proyecto y por el de La Paloma y en un gesto positivo y de amistad y colaboración hacia el Uruguay contrató por su cuenta una consultora para hacer un estudio de viabilidad de obras portuarias especialmente en Puntas de Sayago. De ese informe publicamos su diseño de muelles.

Lo dicho en el título, por sus características, este puerto de Puntas de Sayago, en un área de 100 hectáreas podrá funcionar como el Puerto de Aguas Profundas porque con frentes de muelles a 12.60 metros de profundidad al cero, barcos graneleros panamax y pospanamax podrán completar sus bodegas. Dudamos que en la región algún barco portacontenedores de los 8/9 servicios semanales que funcionan descargue o cargue 12 mil contenedores en alguno de sus puertos en cada escala. Otra de las fortalezas que nos habló Álvarez Mazza es que el predio conecta a la ruta 1 que por escasos kilómetros lleva a la ruta 5 y por la perimetral a las ruta 8 y 9, y además a 15 kilómetros el nudo ferroviario de Peñarol. Sin duda es oxígeno para unos cuantos años por delante.

HOY. Que tenemos hoy en Puntas de Sayago, por un modesto puerto que originalmente construyó la Frigorífica Uruguaya, luego vino el Frigorífico Nacional que lo amplió y profundizó y por último al instalarse en el predio el Obrador de OAS brasileña (Regasificadora se amplió el puerto aún más con una profundidad actual de menos 4 metros, cuyas fotos tomamos semanas pasadas cuando visitamos el predio.

MARTIMASEmilio Cazalá