Regasificadora

Corresponde a siete cuotas de préstamo que pidió la empresa.

La empresa Gas Sayago S.A. fue creada en 2011 con el objetivo de asumir la construcción de la planta regasificadora, un proyecto del gobierno de José Mujica que quedó trunco en la actual administración. Su paquete accionario se reparte entre UTE (79,35%) y Ancap (20,65%), que comenzaron un proceso de "reposicionamiento" de la firma, que en los hechos significa un plan de cierre ordenado buscando vender los activos y asumir los pasivos.

En 2014 y cuando todavía la regasificadora era una aspiración, Gas Sayago acordó un préstamo con CAF-Banco de Desarrollo de América Latina por US$ 82,6 millones para "la realización de tareas de dragado y la instalación de un gasoducto que permitirá conectar la planta con la red nacional de distribución de gas", según consta en la web de CAF.

Hoy día existe "un saldo pendiente de pago" y "ambos entes consideran conveniente la reducción del pasivo contraído por Gas Sayago, a efectos de favorecer la venta de los activos de la empresa", sostiene una resolución del Poder Ejecutivo fechada el 20 de diciembre.

Allí se detalla que del saldo total, Gas Sayago pagará con dinero propio "un monto de hasta US$ 21.416.042, correspondientes a cinco cuotas de amortización, más una penalidad del 1% por la cancelación anticipada más intereses devengados a la fecha de pago".

Lo que resta abonar del dinero prestado, hasta US$ 29.982.459 (siete cuotas de amortización) será pago por los accionistas.

En efecto, la resolución del Ejecutivo autoriza a UTE a pagar "hasta US$ 23.791.081" por el mencionado préstamo, y a Ancap "hasta US$ 6.191.377".

En septiembre del año pasado, la presidenta de Ancap, Marta Jara, había anunciado que los dos accionistas de Gas Sayago aprobaron "un pliego para vender las acciones" de la empresa a un privado, y explicó que los activos de la compañía tienen valor para quien quiera terminar el proyecto de la regasificadora.