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¿Hay desacople de la economía uruguaya respecto de Argentina y Brasil? Un estudio lo analiza

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Bolsonaro, Vázquez, Macri. Foto: AFP

POLÉMICA

En medio de una crisis en Argentina y un estancamiento en Brasil, el análisis que realiza un estudio sobre el posible desacople de la economía uruguaya es clave.

El desacople de la economía uruguaya de la regional ha sido un tema de debate que llegó incluso a la actual campaña electoral (con cruces entre el candidato nacionalista Luis Lacalle Pou y el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori).

Un estudio se propuso analizar si hay desacople y de qué grado es (o no).

u201cEl desempeño de la economía uruguaya de la última década, en contraste al de las economías regionales, alentó la hipótesis de desacople. El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) uruguayo parece haberse alejado de la evidencia de estudios previos que mostraban que el crecimiento de Uruguay, era, en el largo plazo, el resultado de la semisuma de las tasas de crecimiento de sus vecinosu201d, apunta el trabajo u201cEl crecimiento reciente de Uruguay y desacople de la región: ¿adiós a la semisuma?u201d de los economistas Marcelo Dianessi, Bibiana Lanzilotta, Gabriela Mordecki, Maximiliano Presa y Silvia Rodríguez.

u201cLa economía uruguaya, en el período 2003-2018, ha tenido un crecimiento ininterrumpido de su Producto Interno Bruto (PIB) en términos físicos a una tasa promedio anual de 4,1%. Luego de la crisis de 2002, el patrón de crecimiento constatado en la década previa se habría modificado, consolidándose uno más orientado a los mercados globales, fuertemente basado en productos primarios y con un menor grado de dependencia de las exportaciones hacia la regiónu201d, sostienen los autores. u201cComo elementos que ayudan a explicar este cambio se encuentran el boom en el precio de los commodities y la consolidación de China como potencia mundialu201d, agregan.

De todas maneras, ese crecimiento u201cno ha sido a una tasa constante en todo el período. Mientras que, entre 2003 y 2010, Uruguay creció a una tasa promedio anual de 5,4% en términos reales, en los últimos años el desempeño no ha sido el mismo en comparación a ese lapso, creciendo a una tasa de 2,8% entre 2011 y 2018u201d, indica el trabajo.

Aun así, u201cel crecimiento del PIB uruguayo parece haberse desmarcado del desempeño de sus pares argentino y brasileño, alejándose de la evidencia de estudios previos que mostraban que el crecimiento de Uruguay, era, en el largo plazo, el resultado de la semisuma de las tasas de crecimiento de sus vecinos. En el caso de Argentina, entre 2011 y 2018 se verifica un crecimiento anual promedio de 0,7% en términos reales, mientras que en el vecino norteño el crecimiento del PIB ha sido a una tasa de 0,4% anual promedio en el mismo período, también en términos realesu201d, explica el estudio.

Según los economistas, u201cno solo parecen haberse modificado los vínculos entre las tasas de crecimiento de los tres países sino también sus relaciones comerciales y financierasu201d.

Eso se ve en que u201cla participación en el valor de las exportaciones de bienes uruguayos hacia Argentina y Brasil sobre el total del valor de exportaciones de bienes pasaron de 15% y 22% en 2001 a ser de 6% y 15% en 2018, según datos del Banco Central (BCU) sin considerar zonas francas. A su vez, los depósitos de no residentes como proporción del total de depósitos en moneda extranjera se han mantenido relativamente estables desde la crisis de 2002, mostrando una menor exposición a los flujos financieros, principalmente argentinosu201d, afirma.

Pero, u201cArgentina es fundamental en el turismo receptivo, representando en los dos últimos años alrededor del 65% de la cantidad de visitantes y la misma proporción de gasto total, según datos del Ministerio de Turismo. Si bien China ha emergido como el principal socio comercial desde el año 2013, y representa el 26% del valor de las exportaciones de bienes en 2018, la importancia de la región en la demanda externa sigue vigente con 12% Brasil y 5% Argentina según Uruguay XXI considerando zonas francasu201d, agrega.

Lo que también cambió es la relación con cada vecino. u201cEn la última década, el peso de Brasil sobre Uruguay, medido por la correlación contemporánea, alcanza su máximo al mismo tiempo que el peso de Argentina se redujo en una magnitud considerableu201d, indica el estudio.

Esto también se verifica en la magnitud del efecto sobre Uruguay que puede tener un shock en cada uno de ellos (ver aparte).

Según el estudio, u201cla relación con Argentina parece alcanzar su mayor grado en las décadas de los 90 y del 2000, lo que seguramente se deba a los grandes cambios en las series en el entorno de las crisis de 2001 y 2002 en ambos paísesu201d.

u201cDe las correlaciones entre los ciclos parece quedar la idea de que existe un cambio en las relaciones con la región, pasando de una situación en los u201990 y 2000 en la que Argentina era el socio predominante, a otra en la última década en donde Brasil parece ser quien afecta en mayor medida al ciclo de Uruguayu201d, añade.

u201cLos resultados de este trabajo muestran que el crecimiento del PIB de Uruguay ya no responde únicamente a una relación de semisuma como fuera halladou201d en un trabajo previo de 2003 u201cpara el período 1980 a 2002. El Tipo de Cambio Real de Brasil (respecto de Estados Unidos) aparece como un componente más que interactúa en la relación. Por lo tanto, el crecimiento del PIB de Uruguay es explicado por los PIB regionales de Argentina y Brasil, pero también se ve influenciado por el comportamiento de los precios relativos de Brasil con EE.UU., directa e indirectamenteu201d, concluye.

El efecto de un shock regional.

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El análisis del trabajo, muestra que u201cun shock en los niveles de actividad de Argentina y Brasil tienen un efecto positivo sobre Uruguay que transcurridos tres años y medio incorpora la mayoría del shock, cumpliendo lo que se espera teóricamente. Esto puede indicar también que el efecto de un estancamiento en ambos países se verá a través de ese período. En cambio, el Tipo de Cambio Real de Brasil respecto a EE.UU. tiene un efecto negativo, de acuerdo a lo esperado y los antecedentes. En cuanto a la magnitud del efecto de los shocks, se tiene que un shock sobre el PIB de Brasil se trasmite uno a uno al PIB de Uruguay, mientras que un shock en el PIB argentino se transfiere en una magnitud de aproximadamente tres cuartos sobre el PIB de Uruguayu201d.

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