Dentro de la población con menores ingresos creció levemente la disposición a obtener un préstamo en septiembre, según reflejó el Monitor del Mercado de Crédito al Consumo de Pronto! aunque es a niveles muy por debajo de los del año pasado lo que hace prever que se tiende a cierto estancamiento.

El monitor de Pronto! abarca a familias que habitualmente son tomadoras de créditos al consumo, de los segmentos socioeconómicos "C-2" a "E" de menores ingresos y que representan 94% de la población.

El porcentaje de personas con propensión a contraer crédito a futuro subió de 22% a 23% (en septiembre 2014 era 29%). Asimismo quienes responden que tienen intención de contraer un crédito en el corto plazo, sostienen que quieren utilizar el dinero en refacciones en el hogar, compra de elementos de confort como electrodomésticos o muebles, y luego otros rubros o pago de otros préstamos y la compra de vestimenta.

En septiembre otra particularidad es que cayó fuertemente el ratio cuota-ingreso por aumento de pagos mínimos con tarjeta. El ratio muestra el peso que tiene la cuota por préstamos, órdenes de compra o pagos mínimos de tarjeta de crédito sobre el ingreso mensual total. El indicador pasó de 39,3% en junio a 29,6% en septiembre (en septiembre 2014 era de 31,6%).

Sin embargo, según el informe "en general, se observa mayor cautela, con una caída de los créditos destinados al consumo de bienes durables (electrodomésticos o muebles, compra o reparación de vehículos)".

Esto se refuerza con que persiste la estabilidad en la propensión a cancelar deudas en los próximos meses. El 13% de las personas con créditos sostienen que en los próximos cuatro meses buscarán cancelar los mismos.

Según el informe, pese a que habrá que ver si esa cancelación se concreta, "la señal que emiten las familias está en sintonía con una economía cambiante, y con el mensaje político del gobierno de que el panorama económico para este año, estará signado por la desaceleración. Actualmente la cantidad de créditos vigentes por persona es de 2,2.

Entre los motivos que la gente plantea para no contraer préstamos en los próximos meses, el principal con el 30% es que las personas sienten que "no necesitan" un nuevo crédito. Aún así hay un 24,2% que sostiene que no contraería una deuda porque pretende cancelar las existentes, un 14% que critica las tasas de interés, un 14% que no quiere más deudas y un 9% que tiene temor al desempleo o la inestabilidad.

Caen créditos al consumo de bienes durables, suben otros