Será para construir una planta den San Pablo en los próximos tres años, según anunció el gobernador del estado brasileño João Doria en una visita a China
Huawei, segundo fabricante mundial de móviles, se vio atrapado en mayo en la guerra comercial y tecnológica entre Estados Unidos y China
Más allá del tira y aplofe puramente comercial, se esconden intereses geopolíticos y en especial del liderazgo tecnológico, que hoy Estados Unidos está lejos de tener.
Pese al veto de EE.UU., escala en la lista de Fortune 500.
La multinacional tecnológica china Huawei facturó un 23,2% más en el primer semestre de 2019 pese al veto que le impuso a sus productos el gobierno estadounidense y situó sus ingresos en 401.300 millones de yuanes (US$ 58.274 millones).
La creciente desconfianza entre Estados Unidos y China ha frenado el flujo de efectivo chino hacia Estados Unidos, con la inversión de capitales del país asiático cayendo casi en un 90% desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo.
La rotación de las maquinarias propagandísticas del presidente Donald Trump y de China, proyectó una tregua en una guerra comercial que ha cimbrado las economías y los mercados de todo el mundo.
Estará en el centro de Madrid, será el único lugar donde comprar directamente móviles, un espacio para conocer sus últimos desarrollos en inteligencia artificial y robótica, conocer accesorios y aplicaciones, participar en talleres o ver cómo trabajan los técnicos en las reparaciones
El anuncio lo realizó el mandatario en Osaka, durante la reunión del G20. No precisó si la empresa será sacada de lista del Tesoro de Estados Unidos.
Cuando Silicon Valley voltea al oeste hacia China, ve muchas cosas. Más de mil millones de consumidores hambrientos. Una fuerza laboral barata. Un competidor, un socio, un proveedor y un riesgo para la seguridad.