Respecto a cómo ve la economía uruguaya, el consejero económico del FMI, dMaurice, Obstfeld, dijo que confía en que retome el crecimiento.

"Uruguay es un exportador de materias primas, por lo que sufre de algunas de las presiones mundiales. Puede beneficiarse mucho de la baja en el precio del petróleo. Pero vive en un barrio difícil. Argentina está en una transición política y una desaceleración del crecimiento que espero sea temporal; Brasil ha estado en una fase de crecimiento muy bajo durante un par de años. Uruguay ha crecido y tiene logros notables. En América del Sur, Uruguay tiene la tasa de pobreza más baja, la menor desigualdad de ingreso. Así que estoy seguro que el crecimiento volverá, pero depende mucho de la región, de la situación global", afirmó.

Por otro lado, Obstfeld enfatizó que "se necesitan reformas estructurales en la mayor parte de los países de Latinoamérica, y también en Europa y en los Estados Unidos hay un gran espacio para reformas estructurales. Si nos fijamos en general en toda América Latina, tres de los mayores problemas que se ven evidentes son: la corrupción, el Estado de derecho y la educación. Y en los primeros dos, las puntuaciones de Uruguay dan muy bien, es uno de los mejores de su clase. En la educación hay un montón de espacio para la inversión en las personas. En Uruguay sigue habiendo problemas, como poder reducir la tasa de deserción, la mejora de la efectividad de la educación, y en eso se juega una gran parte del futuro crecimiento, en un mundo donde el comercio de servicios se está convirtiendo en mucho más importante. Hay otras oportunidades de mejora en Uruguay. Un problema persistente es resultado de la indexación salarial que está llevando la tasa de inflación fuera del objetivo persistentemente, cambiarlo puede ayudar a mejorar el entorno macro, pero también introduce una mayor flexibilidad en la economía que es útil en este momento".

LA ECONOMÍA URUGUAYA