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¿Cómo influirá el acuerdo Mercosur-UE en la vulnerabilidad comercial de Uruguay?

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Conferencia del Centro de Estudios para el Desarrollo. Foto: Fernando Ponzetto

IMPACTO

El Centro de Estudios para el Desarrollo actualizó su Índice de Vulnerabilidad Comercial teniendo en cuenta la futura vigencia —de superarse las distintas instancias— del acuerdo entre el Mercosur y la UE. Además, expertos en materia comercial ahondaron en los retos de la inserción de Uruguay.

En los últimos 11 años el país se estancó en materia de comercio mundial, según el Índice de Vulnerabilidad Comercial (IVC) elaborado por el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED). La vulnerabilidad del país en inserción comercial ha ido en aumento en los últimos años dado que el 63% de la oferta exportable de Uruguay está destinada a países con los que no hay acuerdo comercial.

Sin embargo, nuevos datos del CED demostraron que si se ratifica el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, el IVC bajaría 12 puntos y la vulnerabilidad comercial rondaría el 51%, aún lejos del rendimiento de países comparables con Uruguay (como Nueva Zelanda o Australia) pero mejor que el desempeño actual.

Esta fue la conclusión a la que arribó Nicolás Albertoni, especialista en comercio exterior y actual director de la nueva área del CED presentada ayer, el Observatorio de Inserción Internacional.

“El mundo está yendo hacia acuerdos (comerciales) de mayor flexibilidad”, dijo Albertoni en alusión al aumento de Tratados de Libre Comercio (TLC) en los últimos años y a la disminución de instrumentos de integración profunda, como el mercado común o la unión aduanera. “Esto no significa que haya que darle la espalda al Mercosur pero es una señal importante de que los mecanismos de flexibilización parecen la herramienta más utilizada hoy en día”, señaló.

Para ejemplificar el panorama actual del comercio a nivel mundial, Albertoni mencionó que solo el 10% de los acuerdos comerciales al día de hoy son mediante instrumentos de integración profunda (como el Mercosur) y de ese porcentaje dijo que los “únicos que han sido exitoso” son los que comparten economías homogéneas.

“Son los que cuando cruzan la calle los cuatro (por los socios del Mercosur) juntos tiene sentido que la crucen, sino (si son economías heterogéneas) alguno seguramente va a terminar atropellado por estar caminando a diferente paso”, opinó.

Sobre Uruguay, Albertoni dijo que a diferencia de lo que ocurre hoy, el país comenzó en 2006 ganando la “carrera” de vulnerabilidad comercial frente a países como Australia o Nueva Zelanda, y añadió que paga actualmente alrededor de US$ 290 millones -de forma directa o indirecta- por tener pocos acuerdos comerciales.

“Si uno solo da señales de protección desde la política pública, está reduciendo los incentivos de innovar para crecer”, dijo y exhortó a abrirse al mundo para ser competitivo.

Rodolfo Nin Novoa se refirió al acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. Foto: Pía Mesa.
Rodolfo Nin Novoa se refirió al acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. Foto: Pía Mesa (Archivo)

En relación a los principales temas que forman parte de las discusiones comerciales hoy, Albertoni dijo que “lejos de solo estar debatiendo comercio, estamos debatiendo realmente una agenda de desarrollo”, y mencionó como ejemplo equidad de género, propiedad intelectual, desarrollo de pequeñas y medianas empresas así como medio ambiente, temáticas que si bien no son estrictamente comerciales se han ganado un lugar en la agenda.

Tres grandes tendencias

De lo que ni Uruguay ni el mundo podrá escapar de cara a las negociaciones comerciales del futuro son, según Guillermo Valles -embajador de Uruguay en diferentes partes del mundo, con más de 40 años de trayectoria diplomática-, “tres grandes tendencias”. Estas son: el cambio climático, el crecimiento demográfico y su dinámica, y la revolución tecnológica, a la que calificó de “una envergadura desconocida hasta el momento por la humanidad”.

Sobre la política exterior que debería seguir Uruguay, Valles manifestó que la forma de construir futuro es mediante la inserción comercial internacional y no mediante la protección y el aislamiento. “Quizás estemos más protegidos del mundo formando parte de él, que aislándonos”, señaló.

Asimismo, Valles dijo que el mundo está “frente a un desafío hegemónico” (la disputa entre China y Estados Unidos) y a cambios geopolíticos “como no se veían desde 1945”. Ante este panorama, dijo que Uruguay debe tener claro qué tipo de sociedad es: “la libertad y la soberanía tienen que ser las mismas que las que planteaba Artigas”.

Mercosur-Unión Europea.

Tanto Albertoni como Valles coincidieron en que el acuerdo reciente entre la Unión Europea (UE) y el bloque regional sudamericano representa un “gran logro” así como también un desafío para el país.

Albertoni dijo que Uruguay “debería de equilibrar las expectativas de los tiempos del acuerdo” e hizo referencia a que el debate parlamentario -tanto en el Mercosur como en Europa- “será duro”.

Asimismo, sugirió que mientras no se ratifique el acuerdo, Uruguay podría aprovechar el tiempo para idear y focalizar políticas para los sectores que queden más vulnerables cuando entre en vigor el convenio.

Por su parte, Valles dijo que “estamos en el umbral de un hecho histórico para el país” y enfatizó que Uruguay tiene posibilidades para “despegarse” de sus socios comerciales.

Al respecto, el embajador dijo que el país tiene que “aprovechar la oportunidad de quedar primeros y estar a la cabeza en la negociación” con Europa.

Por último, sobre cómo influye la asociación comercial con la UE a la interna del Mercosur, Albertoni señaló que el acuerdo tiene “potencialmente la capacidad de perfeccionar” al bloque, aunque indicó que se deben crear mecanismos de mayor flexibilización y transparencia.

Oportunidades con Europa

Ayer a la mañana la embajadora Valeria Csukasi (directora para Asuntos de Integración y Mercosur de Cancillería) expuso en un evento de la Cámara de Comercio las oportunidades que brinda el reciente acuerdo firmado con la Unión Europea (UE). Mencionó al sector de servicios profesionales, que contará con garantías para prestar funciones en la UE, al de servicios marítimos que encontrará menores costos para el movimiento de mercaderías en los puertos locales, y al comercio electrónico ya que se contempla impulsar su modernización en la región. Consultada sobre los sectores más beneficiados por el acuerdo, nombró la carne, arroz y miel, por el régimen de acceso de cuotas, y el cuero, pesca y los cítricos por la desgravación arancelaria inmediata.

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