PODRÍA FAVORECER A PYMES
En un informe a clientes, sostiene que ayudaría a anclar la inflación.
Un informe del banco estadounidense JP Morgan sugiere que el Banco Central (BCU) haga modificaciones a la política monetaria para afianzar el control de la suba de precios.
"El riesgo para la autoridad monetaria es validar las expectativas (de inflación) en el techo y no en el punto medio del rango (que va de 3% a 7%). En este sentido, creemos que cambios institucionales en el marco de la política monetaria podrían ayudar a la autoridad a reforzar su compromiso de reducir la inflación", indicó el JP Morgan en su apartado sobre Uruguay del informe sobre América Latina que distribuyó entre clientes y al que accedió El País.
El objetivo del BCU es ubicar la inflación en 5% con una tolerancia de 2 puntos porcentuales hacia abajo y hacia arriba. En los hechos, la suba de precios ha estado en seis de los últimos siete años por encima del "techo" de esa meta (es decir por arriba de 7%). La excepción la marcó 2017 cuando la inflación fue 6,55%.
Por eso, el JP Morgan señaló que "es probable que el mercado perciba medidas tales como reducir el punto medio del rango meta de inflación (el 5%) y/o reducir la banda de tolerancia como potenciadores de la credibilidad, en particular en medio de la estabilidad del tipo de cambio".
Con "un objetivo de inflación más bajo, a un plazo de 12 o 24 meses hacia adelante, podría tener un impacto rápido en la curva de tasas (de interés) locales, reduciendo los costos financieros para las Pymes", añadió el banco.
"Es importante destacar que, para maximizar el impacto de tales medidas de política en las expectativas", eso "debe establecerse de manera coordinada con las autoridades fiscales y financieras", indicó.
Según el informe, "revisar a la baja el objetivo de inflación sería consistente con el compromiso del gobierno de reducir el déficit fiscal al 2,5% del Producto Interno Bruto (PIB) para 2019". En los 12 meses cerrados a febrero, el déficit era de 3,5% del PIB.
"También vemos favorablemente que el BCU regrese a una tasa de interés de política como principal instrumento", afirmó el banco. En 2013, el BCU dejó de manejar la tasa de política monetaria (el precio del dinero) para pasar a un régimen de agregados monetarios (la cantidad del dinero). Este último instrumento es menos transparente y más difícil de decodificar por los agentes económicos.
Según el JP Morgan, la inflación en 2018 será de 6,9% y el crecimiento de la economía seguirá "por encima del potencial" con una proyección de 3,3% para el año. A su vez, el déficit finalizaría en 3,3% del PIB. Para 2019, el banco prevé una inflación de 6,7%, una economía que crece al 3,9% y un déficit de 2,8% del PIB.