Publicidad

Katoen Natie acusa a naviera y condiciona al gobierno

Compartir esta noticia
Instalaciones de  Katoen Natie en el puerto de Montevideo
Instalaciones de Katoen Natie en el puerto de Montevideo.
Foto: Archivo El País

LA ANP EN MEDIO DE OTRO LÍO

Nueva terminal pedida por MSC genera otro enfrentamiento en el puerto.

La "guerra" del puerto que durante años enfrentó a Katoen Natie con Montecon —los dos principales operadores de la terminal de Montevideo— y hasta tuvo instancias judiciales, parece haber reflotado pero con un nuevo actor: la naviera internacional MSC. Al igual que en otras ocasiones, la Administración Nacional de Puertos (ANP) vuelve a quedar en el medio y condicionada por los intereses de dos grandes empresas privadas.

En este caso, la firma belga Katoen Natie acusó ayer a MSC de querer entorpecer la venta de su negocio portuario en Uruguay al presentar una solicitud ante la ANP para la construcción de una nueva terminal de contenedores. Por ello suspendió el proceso de venta hasta conocer la resolución de la autoridad portuaria (ayer El Observador había informado este aspecto).

La historia comienza con el anuncio de Katoen en mayo de 2017 de que abandonaba sus negocios portuarios en Uruguay, incluido el 80% de Terminal Cuenca del Plata (TCP) —el 20% restante pertenece al Estado uruguayo—, la empresa que tiene la concesión hasta 2031 de la única terminal especializada de contenedores que funciona en el puerto capitalino.

Para liderar ese proceso de venta, se seleccionó al banco internacional Goldman Sachs, que se contactó con los interesados y tenía previsto designar en febrero a los oferentes más convenientes para avanzar en las negociaciones.

Mediterranean Shipping Company (MSC), considerada una de las navieras más importantes del mundo al operar en 335 puertos internacionales y tener presencia en todos los continentes, se mostró interesada en adquirir el negocio local de Katoen. Pero según dio cuenta El País, quiso negociar directamente con la firma belga sin participar del proceso de selección de ofertas, lo que fue rechazado por Katoen.

Luego de ese episodio, a finales de 2017 MSC a través de su compañía Terminal Investment Limited (TID) presentó a la ANP un proyecto para instalar una nueva terminal de contenedores en el puerto de Montevideo. La semana pasada el organismo incluyó ese petitorio en el orden del día y el directorio decidió cumplir con el protocolo legal derivando el tema hacia una comisión de técnicos que tendrá 90 días para evaluar la solicitud y brindar un informe no vinculante a las autoridades de la ANP y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas.

Según supo El País, en la reunión de directorio del último miércoles se designó a los técnicos que conformarán dicha comisión asesora.

Pero antes de eso y sin haber realizado una comunicación formal a la ANP —sí lo hizo a los representantes del Estado en TCP y ayer le envió una carta al ministro Víctor Rossi—, Katoen decidió suspender el llamado a interesados "hasta que la autoridad formalmente resuelva la solicitud presentada por MSC". Esta decisión es "en el entendido que la iniciativa tiene como principal objetivo hacer fracasar" el proceso de venta de Katoen, explicó la firma belga en un comunicado.

"La iniciativa privada que presentó MSC a la ANP para la instalación de una nueva terminal de contenedores en el puerto de Montevideo, y la decisión de las autoridades de la ANP de iniciar el proceso previsto en la ley (…) genera una incertidumbre tal que impide el correcto avance del proceso de venta", sostiene el texto difundido ayer.

Katoen considera "de suma importancia" que el pedido de una nueva terminal de contenedores "se resuelva en el menor tiempo posible para evitar los posibles daños emergentes de esta situación". Agrega su deseo de "superar esta demora y volver a un proceso que nos permita continuar en el camino trazado en procura de lograr los mejores resultados".

Según supo El País, la empresa no solo pretende que se rechace la solicitud de MSC sino que también le interesa que el tiempo de esa respuesta sea el menor posible y los motivos que se expongan, ya que todo eso puede incidir en el proceso de venta.

Reacciones.

Consultado respecto a estos episodios, el presidente de la ANP, Alberto Díaz, dijo a El País que se enteró por la prensa de la decisión de Katoen y aguarda "comentarios formales de la empresa" para opinar. "Obviamente nos interesa, pero no puedo expedirme porque no sé las razones, las suponemos por lo que leí pero no quiero comentar en base a eso, prefiero primero hablar con la empresa si es que ellos quieren hablar", manifestó y recordó que cuando se decidió la venta tampoco hubo una comunicación formal a las autoridades.

Por otra parte, una fuente de la ANP comentó a El País que "no se sabe por dónde puede venir la jugada" que realizó Katoen, aunque señaló que esta comunicación puede ser una advertencia para luego tener motivos para recurrir a la Justicia en caso que se caiga definitivamente la venta. "Si yo tenía algo para vender a un precio y pasó algo que me generó un perjuicio y no me es oponible", podría demandar a quienes propiciaron esa acción, que serían MSC en primera instancia y la ANP en caso que apruebe la solicitud de la naviera, detalló.

A su vez, el informante consideró que aunque puede considerarse una presión la acción de Katoen, los técnicos de la ANP "deberían mantener su línea de actuación, analizar el pedido (de MSC) en profundidad y aislarse" de los intereses en juego.

Argumentos en contra y a favor

Una fuente de la ANP dijo que "lo primero" que deberían analizar los técnicos que estudiarán la solicitud de MSC es si el proyecto se ajusta al Plan Maestro del puerto definido por las autoridades. "Viendo lo que pasó en diciembre con la carga paraguaya (hubo importantes demoras en el despacho) podría pensarse que se necesita otro operador porque Montecon (que opera en los muelles públicos) no da a basto. Pero eso puede ser porque necesita más infraestructura y entonces no es necesario otro operador", reflexionó. A su vez, señaló que TCP "está funcionando al 40%" de su capacidad y sería llamativo que se adjudique otra terminal de contenedores. Un estudio de CPA Ferrere presentado meses atrás concluyó que la carga del puerto no justificaba una nueva terminal.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad