El exministro de Economía de Argentina Roberto Lavagna, artífice del canje de la deuda de este país en 2005, consideró este jueves malo y caro el acuerdo suscrito por el gobierno de Mauricio Macri para pagar a fondos especulativos bonos en default que tras ser aprobado por los diputados espera su voto en el Senado.

"El compromiso de pago en sí, tengo que ser sincero, creo que es malo y extremadamente caro", dijo a Radio Cadena 3 Lavagna, impulsor del primer canje de deuda en 2005 que, junto con otro realizado en 2010, logró reestructurar el 93% de las acreencias argentinas.
Lavagna comparó el acuerdo suscrito por Macri con el canje que él impulsó desde la cartera económica durante el gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007).

Por entonces, "para resolver US$ 90.000 millones se emitieron 35.000 y ahora para resolver menos de 5.000 millones, se emiten 12.500 millones. Las cifras son elocuentes", dijo.

El gobierno obtuvo el miércoles la venia de la Cámara de Diputados al acuerdo con los fondos NML Capital y Aurelius por US$ 4.653 millones  y autorización para endeudarse hasta unos 12.500 millones.

El proyecto deroga las leyes Cerrojo y Pago Soberano, a pedido de la justicia en Nueva York, y autoriza la emisión de deuda para pagar en efectivo a los "holdouts" que demandaron a Argentina en Estados Unidos.

La discusión pasó ahora al Senado, pero el gobierno confía en tener la aprobación hacia finales de marzo.

Lavagna atribuyó las condiciones del acuerdo a las necesidades de financiamiento del nuevo gobierno de Macri, estrenado el pasado 10 de diciembre, que espera tras la salida del default volver a financiarse en el mercado internacional a tasas razonables
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"Entre un mal compromiso de pago y las circunstancias previas, pesan más las circunstancias, el proteger la institucionalidad, el darle aire a un gobierno nuevo que esperamos que tenga éxito. Creo que es lo que primó en la Cámara de Diputados", dijo.

Lavagna era uno de los expertos cuya disertación se esperaba en la ronda de consultas en las comisiones de Diputados previo a la discusión en el recinto, pero el exministro no acudió ni brindó declaraciones públicas sobre el tema. Según consideró hoy, el acuerdo no libra a Argentina de futuros litigios.

"Está el riesgo de litigiosidad de este 3,5% (de los acreedores que no aceptaron la propuesta argentina). Hay también algún riesgo de que quienes ingresaron voluntariamente al canje, que fue la mayoría, se sientan afectados por este arreglo y planteen algún problema. Si esto se diera, la situación se complicaría mucho", dijo.

El 93% de los acreedores que aceptaron los canjes lo hicieron con quitas y a cambio de bonos con largos plazos, mientras que los litigantes obtuvieron de la justicia de Nueva York el reconocimiento del ciento por ciento de la deuda y el derecho a cobrar en un pago y en efectivo.

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