Hoy en día padecemos una situación abusiva del gobierno gracias a la Ley de Medios votada por el frentismo, aunque el presidente Mujica mintiera descaradamente diciendo que si le llevaban una ley semejante la tiraría a la basura, lo que le valió elogios internacionales.
Gobierno reglamentó ley de medios y operadores vaticinan cierre de canales ubicados en el interior del país.
Lacalle Pou derogará la ley de medios si gana las elecciones nacionales.
Han exprimido hasta la última gota el artículo de su ley de medios que expropia espacios publicitarios a canales y radios. Presidencia redobla sus campañas “de interés público”, y llenan todas las tandas con mensajes autocomplacientes.
Los ejecutivos de las empresas nacionales de televisión para abonados analizaron el futuro del sector y cuestionaron la imposibilidad de dar servicio de Internet, lo que dicen “limita el negocio”. De no haber cambios en la regulación, ven riesgo de quedar “fuera del mercado”.
La lista seguiría hasta el infinito. Incluiría el déficit de 800 millones de dólares de la seguridad social, una muerte anunciada que no impidió que se inventara una costosa “solución para los cincuentones”, a cuenta del endeudamiento de por vida de sus hijos y nietos.
Si alguien creyó que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales (conocida como Ley de Medios), impulsada solo por la mayoría del FA, era un tema exclusivo de diarios, semanarios, radios o TV, estaba y está equivocado: es un instrumento para asegurar la permanencia de ese partido en el poder.
Consejo Audiovisual solo con miembros propuestos por FA.