Busca logros previo a elección de 2017, según economista.

El gobierno de Mauricio Macri "está virando" su estrategia política dejando atrás el objetivo de estabilizar los aspectos macroeconómicos para priorizar el crecimiento, explicó ayer el economista argentino Luciano Cohan.

Atribuyó este cambio a que "la transición (desde el kirchnerismo) está resultando larga" y el gobierno necesita resultados de cara a la elección legislativa de mitad de periodo en 2017 —se renovará un tercio de la Cámara de Senadores y la mitad de la Cámara de Diputados—, que será clave para el futuro político de la alianza Cambiemos que llevó a Macri al poder.

Al disertar en un evento organizado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Marketing (ACDE) y la Fundación Konrad Adenauer, Cohan expresó que "Argentina se va a recuperar pero a costa de los objetivos de estabilidad macroeconómica".

En ese sentido, adelantó que el déficit proyectado para la segunda mitad de 2016 duplica al del primer período del año, principalmente por el incremento del gasto social para revitalizar el consumo. También consideró difícil que la inflación disminuya bruscamente y estará el próximo año en torno al 20%.

"Del crecimiento vendrá el sendero de la estabilidad, creo que es una política correcta", manifestó. Agregó que para que lleguen al vecino país "la esperada lluvia de inversiones" se necesita una economía en expansión.

El director de la consultora Elypsis y docente de la Universidad de Buenos Aires detalló que la estrategia inicial del gobierno de Macri era "hacer el trabajo sucio" en este primer semestre y llegar con un país en crecimiento a la elección de 2017 pero no lo logró. Consideró "un error" de las autoridades haber fijado "expectativas optimistas" para este año.

Cohan dijo que aunque hay un deterioro de los indicadores sociales (como empleo y salarios) y una caída del consumo, la imagen del presidente "sigue alta". Mencionó que uno de "los primeros problemas de gestión" que percibió la ciudadanía fue la adecuación de las tarifas públicas, con subas exorbitantes que terminaron siendo suspendidas por la Justicia.

A su vez, evaluó como exitoso el proceso de integración financiera que impulsó el gobierno con el levantamiento del cepo cambiario, el arreglo con los fondos buitres y la colocación de deuda en los mercados internacionales.

De la charla también participó el economista Aldo Lema, que analizó el contexto económico global y sus repercusiones en la región. Subrayó que China y Estados Unidos "son los motores del mundo" y en principio no presentan indicadores de riesgos.

Sostuvo que la economía mundial retomará un nivel de crecimiento promedio de 3%, valor que consideró "natural" aunque por debajo del alcanzado en la década pasada a impulso de los países emergentes.

Según el director de la consultora Vixion, para la región "lo peor ya pasó, no hay riesgo de un enfriamiento de China ni un sobrecalentamiento de Estados Unidos". Respecto a la nación norteamericana, dijo que se mantiene la expectativa que la Reserva Federal (Fed) realice "una normalización monetaria muy gradual" con dos o tres subas de las tasas de interés en los próximos años.

Lema analizó que podría haber un cambio de escenario de triunfar Donald Trump en las próximas elecciones, aunque indicó que según las encuestas parece un futuro poco probable. En ese caso, explicó que el dólar se fortalecería y la Fed aceleraría la suba de tasas en línea con una política menos expansiva, proteccionismo económico, menos impuestos y mayor déficit fiscal.

"El triunfo de Hillary Clinton refuerza un ajuste gradual de las tasas y un manejo fiscal ordenado", añadió.

Por otra parte, el economista expresó que mejoran las expectativas de recuperación de Brasil. Adelantó que el Banco Central del vecino país deberá "bajas las tasas de interés de forma agresiva con una política monetaria menos restrictiva", lo que ayudará a corregir los desequilibrios fiscales.

EL RETRASO DEL SEGUNDO SEMESTRE