BAJA PROYECCIÓN DE PIB

 “En virtud de este panorama de deterioro del entorno” externo, “las proyecciones de crecimiento incorporadas en la pasada Rendición de Cuentas resultaron sustancialmente distintas al comportamiento observado por la economía”. De esa forma el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) reconoció que proyectó un crecimiento de la economía (en el que basó la programación fiscal) que fue menor, según la exposición de motivos de la Rendición de Cuentas que presentó el viernes al Poder Legislativo.

El MEF preveía en la pasada Rendición, un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 3,2% para 2019. Sin embargo, en la actual Rendición de Cuentas lo redujo a 0,7%.

“Los indicadores de avance muestran que la actividad económica continúa mostrando signos de debilitamiento en los primeros meses del año, lo que se verifica en un deterioro de las variables del mercado de trabajo y en bajos niveles de inversión”, explicó el MEF.

“En este contexto, se proyecta que el ritmo de crecimiento de producto sea menor al registrado en 2018” que fue 1,6% (cuando el MEF había proyectado 2,5%) “para emprender una senda de mayor dinamismo en 2020 con 2,6%. En este desempeño previsto juega un rol determinante la instalación en nuestro país de la tercera planta de fabricación de pasta de celulosa de la empresa UPM”, añadió.

El documento oficial admitió que en “el contexto económico actual en el que la economía uruguaya se encuentra transitando por un proceso de desaceleración de la actividad, desde el punto de vista fiscal, se procede a ajustar la proyección de ingresos a la baja respecto a lo proyectado en la instancia presupuestal anterior”.

“El menor crecimiento económico observado derivará en un menor crecimiento de los ingresos en relación al esperado en la instancia presupuestal anterior, lo que implica que en el escenario base de proyección no se alcanzaría la meta del resultado fiscal” de 2,5% del PIB en 2020 (que originalmente estaba pautada para 2019 y se corrió en la pasada Rendición), reconoció el MEF.

La meta quedará lejos: el déficit que el MEF proyecta es de 4,6% del PIB a fin de 2019 (frente a 2,9% de la pasada Rendición y 2,5% del Presupuesto) y de 3,9% del PIB a fin de 2020.