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Mercado de seguros se achicó por “efecto cincuentones”

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Cincuentones: al desafilarse y volver al BPS, el dinero de las ventas vitalicias que tenía el Banco de Seguros sale y hace caer las ventas. Foto: D. Borrelli

Aseguradoras

Durante 2018 los uruguayos gastaron en seguros US$ 1.413 millones.

En 2018, el mercado asegurador cayó en monto de pólizas vendidas respecto a 2017, tanto en los rubros donde hay competencia como en los que el Banco de Seguros del Estado (BSE) es el único operador.

La menor venta (en monto) de pólizas se explicó por dos rubros: automóviles y renta previsional. Según los datos procesados por la División Contable del BSE en base a los balances publicados por el Banco Central, el mercado asegurador vendió 10,1% menos en 2018 que en 2017 medido en dólares (si bien hay un efecto cambiario, la disminución también se reflejó en pesos constantes, es decir excluyendo la inflación).

En total, los uruguayos adquirieron US$ 1.413,7 millones en seguros en 2018.

De ese monto, las aseguradoras privadas comercializaron US$ 483,1 millones y el BSE US$ 930,6 millones. La aseguradora estatal tiene el monopolio legal de accidentes de trabajo y uno de hecho (porque las privadas se retiraron) en vida previsional.

“La caída más grande en negocios en competencia fue en automóviles, todo el sector asegurador cayó en facturación”, dijo a El País el gerente general del BSE, Raúl Onetto.

Esto se da porque es un rubro con altísima competencia entre las compañías por captar clientes, lo que ha llevado a bajar las tarifas y ofrecer promociones.

“El cliente está feliz. Es una competencia muy agresiva, que en algún momento va a parar porque los números (resultados) en esa cartera de negocios no están siendo muy favorables”, explicó Onetto.

“La competencia es por servicios y precio”, agregó.

El otro segmento donde hubo una menor comercialización de pólizas fue el de renta previsional, donde solo opera el BSE, por la ley de “cincuentones”, dijo Onetto.

La ley 19.590, denominada de “cincuentones”, que es para aquellos trabajadores que tenían menos de 40 años cuando en 1996 comenzó a funcionar el sistema mixto y se vieron obligados a afiliarse, por su nivel salarial al régimen de AFAP, habilitó la desafiliación de las mismas (aún si ya se jubilaron).

La AFAP administra el dinero mientras la persona está activa laboralmente, pero cuando se jubila lo transfiere a una aseguradora que es quien paga la renta vitalicia.

Eso hizo que en unos 2.000 casos, el BSE debiera devolver lo acumulado (que pasa a un fideicomiso en el Banco de Previsión Social) y se refleja en una caída de las ventas. Además, “se jubilaron un poco menos de los que estimábamos”, añadió Onetto.

También hubo una reducción, aunque leve, en la comercialización de seguros de accidentes de trabajo. El gerente general del BSE lo atribuyó a un aumento del desempleo y a que el salario real dejó de crecer.

Las únicas aseguradoras que aumentaron sus ventas en 2018 frente a 2017 (de las 16 que operan en el mercado uruguayo), fueron Zurich Santander (63,3% más), HDI (26,2% más) y Cauciones (56,7% más).

Aseguradoras ganaron menos

“Dada la coyuntura, fue un resultado muy bueno”, dijo el gerente general del BSE, Raúl Onetto acerca de los US$ 23,4 millones que ganó la empresa estatal. En 2017 había ganado US$ 54,8 millones, pero fue un año “récord” de utilidades, añadió y con un mercado en crecimiento. Por su parte, el conjunto de las aseguradoras privadas tuvo pérdidas por US$ 5,7 millones en 2018, cuando en 2017 habían ganado US$ 20,9 millones. De las 15 aseguradoras privadas, seis perdieron y nueve ganaron. Entre las que más perdieron están SURA (US$ 6,7 millones) y Porto (US$ 4,2 millones). Del otro lado, las que más ganaron fueron Metlife (US$ 4,2 millones), Zurich (US$ 2,3 millones) y Mapfre (US$ 0,6 millones).

Siniestros.

Las aseguradoras aumentaron los pagos por siniestros 8,7% (medidos en dólares) en 2018 frente a 2017, lo que se explicó porque fue un “año atípico” en varios de los rubros, indicó el gerente general del BSE.

Por siniestros y gastos, las aseguradoras pagaron a los uruguayos US$ 601,3 millones en 2018. De ese monto, US$ 203,5 millones correspondieron a las privadas y US$ 397,8 millones al BSE.

Las únicas dos asegurado-ras que no elevaron sus pagos fueron Metlife (-2,9%), SBI (-26,8%) y FAR (-9,2%).

Por un lado, hubo un “efecto climático” con un “año muy por fuera de lo que es un año promedio”, lo que incrementó los pagos por siniestros en el sector agropecuario, afirmó el ejecutivo del BSE.

“En 2016 lanzamos un seguro de rendimiento ante sequías y en 2018 nos tocó pagar en verano” y “terminamos el año con mucha lluvia, por fuera de lo normal” lo que también llevó a abonar a los que tienen seguro contra ese tipo de fenómeno, indicó Onetto.

A su vez, el fenómeno climático también afectó los pagos por siniestros en automóviles. “Tenemos una estrategia de fidelización para que los clientes tengan cada vez más cobertura, el 23 de septiembre hubo una granizada en Montevideo y hubo una siniestralidad importante, eso pegó a todo el mercado”, dijo Onetto. El seguro global de automóviles, entre otras cosas, cubre siniestros por granizo.

“También se incrementó el componente de robo de vehículos, que queremos ver si es estructural o fue algo coyuntural. Pagamos más siniestros por robo de vehículos en 2018 que en 2017”, señaló.

Por último, el BSE también se vio afectado por las explosiones de cajeros automáticos (desde septiembre de 2017 a enero de este año fueron 75). “Aseguramos una parte importante de cajeros automáticos que fueron afectados, cuando otras empresas se retiraban”, apuntó Onetto, que espera que este año, esa cifra disminuya por las medidas que se implementaron como el entintado de billetes.

El País intentó contactarse con la Asociación Uruguaya de Empresas Aseguradoras (Audea), que nuclea a las privadas, sin éxito.

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