EN DURAZNO FALTAN LLUVIAS

Tiene vacas y ovejas y el tajamar que abastecía se secó casi por completo.

Un productor familiar realiza seis viajes diarios cubriendo 150 metros utilizando un recipiente y baldes para abastecer de agua a cada vaca.

El tajamar se secó casi por completo, solo puede observarse a su alrededor barro y un diminuto charco, y le desvela saber que podrá pasar desde ahora hasta el invierno en caso de que las precipitaciones sigan siendo nulas en el centro del país como desde hace dos semanas y media.

Se trata de Ernesto Martínez, que posee un campo de 17 hectáreas en una zona cercana la ciudad, inmediaciones del destacamento de la Policía Nacional de Tránsito en ruta 5.

El trasiego de don Martínez es sistemático desde que empezó la seca hace más de dos meses.

Improvisó una "jarra" de plástico, atada a ésta, un palo, con lo que extrae el líquido, llenando un balde de 10 litros que deja al lado, en piso seco, algo que realiza una y otra vez, dado que "el hocico de la vaca no cabe en el espacio de agua que va quedando". El productor, dijo al semanario local, Pagina Cero, que "sus vacas consumen cada una, unos 60 litros diarios", debiendo realizar al menos seis viajes con el balde, solamente para satisfacer la necesidad de una sola vaca.

"Tengo unas pocas vacas y ovejas y algunas colmenas, y el tema de las colmenas también va muy difícil este año porque no va a haber cosecha de miel directamente, también llevo los animales a pastar en la calle y cerca de la vía "pero se pierde tiempo", señala. Recuerda otras sequías como la de los años 2007 y 2011, y agrega: "ésta seca si se mantiene más tiempo podría ser tremenda y tener consecuencias realmente graves para los pequeños productores familiares". Muchos vecinos en la zona ya han dejado el campo y se han ido a la ciudad. "Dicen que la pobreza se ve cuando la gente se va del campo, los que tienen capital quedan, pero los chicos nos estamos yendo de a poco", agregó.