Rebate críticas de la interna del FA

Aunque destaca la relevancia que tiene como “señal política”.

La Asesoría de Política Comercial del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) realizó un análisis del recientemente aprobado (por los parlamentos de ambos países) Tratado de Libre Comercio (TLC) con Chile.

Para ello, la asesoría utilizó un "modelo de equilibrio parcial computable para intentar dar una aproximación sobre el impacto del acuerdo en materia de crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios".

En ese sentido, queda de manifiesto que "el impacto es muy moderado, dado que la mayor parte de los flujos de bienes, servicios, inversiones y compras públicas ya se encuentran liberalizados. No obstante, y producto de las medidas de facilitación de comercio en bienes y el mayor acceso en servicios, el acuerdo produce un aumento de US$ 15 millones anuales en las exportaciones de bienes", indicó el informe de la asesoría del MEF.

"Es necesario enfatizar que estos modelos de análisis de impacto ignoran los efectos dinámicos, por lo que simplemente refiere al efecto estático del acuerdo. Los efectos dinámicos de las disciplinas regulatorias incorporadas en los acuerdos que se verifican en el mediano y largo plazo son, de acuerdo a la literatura económica de carácter técnico y la experiencia internacional, relevantes", agregó.

La situación cambia si se deja de considerar el acuerdo en sí mismo y se analiza qué pasa con otros países que también negocian acuerdos con Chile. "Recientemente Argentina ha suscrito con Chile un acuerdo similar al que negoció Uruguay. Si el modelo que se simula es la vigencia del acuerdo entre Argentina y Chile y la no vigencia del acuerdo Uruguay-Chile, en ese caso se encuentra una disminución de unos US$ 60 millones anuales en las exportaciones uruguayas", explicó el reporte.

Por otro lado, el MEF aseguró que "el acuerdo no tiene ningún costo ni compromete la capacidad regulatoria del Estado uruguayo en ninguna área o materia considerada estratégica". Este es un punto clave, ya que el Frente Amplio se demoró en aprobar el acuerdo por resistencias de algunos sectores como Casa Grande y parte del Partido Socialista que aducían esos problemas que el MEF descartó.

El MEF concluyó que "el acuerdo de libre comercio Uruguay-Chile ha sido y es concebido como un primer paso interesante y una señal política hacia un Uruguay integrado en América Latina y con un acceso creciente y predecible en terceros mercados mundiales".