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Negociación entre accionista de Tienda Inglesa y grupo Disco preocupa al mercado

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Tienda Inglesa. Foto: Fernando Ponzetto

SUPERMERCADOS

El fondo Goldman Sachs busca adquirir las cadenas Disco, Devoto y Géant, con lo que sumaría 71 locales a los 13 de Tienda Inglesa. También se asoció a comercios socios de Cambadu.

"Una operación grande que se está por concretar, aún no podemos decir nada”, comentó hace pocos días a El País alguien con conocimiento de los principales negocios que se realizan en Uruguay. En un mercado pequeño y con escasa actividad de fusiones, el informante aludía a la negociación entre Goldman Sachs -banco de inversión estadounidense accionista mayoritario de Tienda Inglesa- y las cadenas de supermercados que posee en Uruguay la colombiana Almacenes Éxito: Disco, Devoto y Géant.

La información fue divulgada ayer por El Observador y causó sorpresa en el mercado, así como preocupación por una posible concentración.

Según dijeron a El País fuentes al tanto de la operación, la negociación entre las partes comenzó en agosto del año pasado y respondió al interés del grupo Éxito por desprenderse de sus activos en Uruguay, como parte de una reestructura de sus negocios en la región.

Goldman Sachs entró al negocio del supermercadismo local en 2016 cuando adquirió junto a Klaff Realty -grupo inversor estadounidense- y un grupo de empresarios uruguayos liderados por Gonzalo Najul, Fabián Bellón y Nicolás Tobler por alrededor de US$ 120 millones la cadena Tienda Inglesa a la familia Henderson. Los informantes dijeron que estos accionistas locales podrían también sumarse a la adquisición del grupo Disco.

El negocio sumaría a los 13 locales de Tienda Inglesa, los 49 de Devoto -entre los supermercados de la marca, los Freshmarket y los Devoto Express-, 20 de Disco y dos de Géant, todos repartidos entre Montevideo, Canelones y Maldonado.

Cambadu -gremial que nuclea a los almaceneros y baristas- ve “con preocupación” estos números, dijo ayer su presidente Antonio Ameijenda al Informativo de radio Carve. Explicó que a la negociación en proceso con Disco se agrega que Tienda Inglesa desde hace un buen tiempo ha desplegado una política agresiva de asociación comercial con cadenas de autoservices y negocios independientes que eran afiliados a Cambadu.

Ya adquirió cerca de 40 locales y “hablan de apoderarse de 60”, tras haber cerrado negocios con algunos como Súper Ariel, Expres y El Tío. “Todos con buena facturación”, dijo Ameijenda y contó que acuerdan contratos por 15 años a cambio de pagarles a los propietarios un porcentaje mensual de la facturación.

Goldman Sachs. Foto: EFE
Goldman Sachs. Foto: EFE

“Nos preocupa la concentración y el manejo que habrá de la oferta y la demanda de productos para que haya un equilibrio de precios. Cuando hay concentración de poder termina siendo todo más difícil para los fabricantes y consumidores”, expresó Ameijenda.

En esa línea se manifestó en diálogo con El País el dirigente de Fuecys (sindicato del comercio) Washington Beduchaud. “Evidentemente” el objetivo es sumar locales y puntos de venta “para negociar (mejores) precios con los proveedores”, dando a estos últimos “menos poder de negociación”, señaló.

Según datos de 2017de la consultora Euromonitor, citados en un informe de Uruguay XXI, el grupo Ta-Ta -con locales en todo el país- concentraba el 28% de las ventas del supermercadismo local, mientras que el grupo Disco con sus tres cadenas acaparaba el 26%, y Tienda Inglesa el 10%. Una fuente del mercado mencionó datos similares, señalando que de concretarse la operación, Goldman Sachs quedaría con “cerca del 40% del mercado” de alimentos y bebidas, que significa la tercera parte de las ventas del sector.

Sin embargo, el profesor de la Universidad de la República especializado en mercados y regulación económica, Leandro Zipitría, advirtió que estos números de concentración son en todo el país, pero si se analiza la realidad en Montevideo, Canelones y Maldonado seguramente “es más” el poder de mercado.

“Es un tema a mirar con lupa dónde hay una concentración que pueda ser relevante para los consumidores”, dijo el experto y sostuvo que el mayor poder de negociación con los proveedores que tendría el grupo que domina Tienda Inglesa “no es problema siempre que todos los beneficios que logren (en los precios) se pasen a los clientes y no sea solo para tener más renta”.

Consultado sobre por qué grupos económicos internacionales se ven atraídos por un mercado pequeño como el uruguayo, un informante detalló que “al haber poca cantidad de empresas los márgenes suelen ser mejores, a diferencia de cuando tenés competidores como Walmart” u otras cadenas grandes de supermercados.

En efecto, los reportes financieros del grupo Éxito siempre destacan las utilidades que brinda el negocio en Uruguay. En 2018 las ventas en moneda local y ajustadas por efecto calendario crecieron 5% en el mercado local, informó el portal colombiano Portafolio. El grupo colombiano es propiedad del gigante francés del supermercadismo Casino, y domina el 62,49% de las acciones de Disco -una parte minoritaria pertenece a la familia Cardoso- junto al 100% de Devoto y Géant.

A fines del año pasado, a través de una operación en la Bolsa de Valores de Colombia y de una firma subsidiaria en Brasil, el grupo Casino pasó de tener el 55% de Almacenes Éxito a controlar el 96,57% de las acciones.

Como empleado de Tienda Inglesa, Beduchaud comentó que en el sindicato no estaban al tanto de las negociaciones con Disco y el próximo paso será “juntarse” con los gremios de las tres cadenas de supermercados “para intentar recabar más información” sobre la operación.

En abril van a cambiar reglas para fusiones

La negociación entre Tienda Inglesa y grupo Disco tiene como entretelón una modificación en la ley de Defensa de la Competencia, aprobada en 2019 y que otorga más potestades a la Comisión que funciona como un órgano desconcentrado del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para intervenir en las fusiones. Sin embargo, se dio un plazo de seis meses para la vigencia de los cambios, que empezarán a regir en abril. El Observador informó que la negociación se realiza a contrarreloj para cerrarla antes de esa fecha.

Una fuente al tanto de las negociaciones dijo ayer a El País, que las mismas se iniciaron en agosto. La nueva legislación dice que la Comisión podrá autorizar, desaprobar o poner condiciones a una fusión entre empresas cuando la facturación bruta anual de todos los que participen de la operación sea igual o mayor a unos US$ 70 millones (la cifra es 600 millones de Unidades Indexadas) en cualquiera de los últimos tres años fiscales.

El experto en temas de competencia Leandro Zipitría dijo a El País que si la operación se cierra antes de abril las partes únicamente deberán notificar a la Comisión. Explicó que por “un tema de seguridad jurídica” es de costumbre establecer un plazo para que entren a regir nuevas reglas, teniendo “como contracara” que los agentes económicos “puedan internalizar las normas” y actuar previo a la fecha fijada. Sobre esos cambios, la comisionada de Defensa de la Competencia, Luciana Macedo había dicho a El País en agosto de 2018 que “cambia totalmente nuestra actuación” y se necesitarán “más recursos” para atender las exigencias.

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