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El núcleo familiar del IRPF y la discriminación de género

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“Contrarresta incentivos de reparto de trabajo en la pareja”, dice estudio.

La opción de declarar ingresos como núcleo familiar para tributar el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) "contrarresta los incentivos de reparto de trabajo entre miembros de la pareja implícitos en la declaración individual", concluyó un estudio hecho por investigadoras del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales.

Para calcular el porcentaje de aporte por IRPF, la Dirección General Impositiva (DGI) permite declarar ingresos de forma individual o como núcleo familiar. Esta última opción está habilitada para los cónyuges sin separación de bienes o los concubinos reconocidos judicialmente, siempre que ambos sean personas físicas residentes.

Sin embargo, el diseño del impuesto no contiene los incentivos adecuados para que una pareja opte por tributar de manera conjunta y en muchos casos les resulta más ventajoso (pagan menos) si lo hacen cada uno de forma individual.

Pero además, si se escoge tributar como núcleo hay situaciones en donde no conviene que la persona de menores ingresos en la pareja incremente el dinero que gana, porque redundará en un mayor porcentaje de imposición del IRPF.

El trabajo "Efectos diferenciados de género del IRPF en Uruguay" de Marisa Bucheli y Cecilia Olivieri expone una serie de ejemplos en ese sentido: a una pareja sin hijos con ingresos mensuales de US$ 3.000 le conviene hacer la declaración familiar (tendrá una menor carga fiscal) cuando todo el dinero es recibido por uno de los integrantes, siendo el caso más típico el de un hombre que trabaja y una mujer que no (hogar patriarcal).

Siguiendo con el ejemplo, cuando la participación femenina en el ingreso crece al 5% y hasta cerca del 15% es preferible la tributación individual; luego vuelve a ser conveniente hacerlo como pareja hasta que la mujer acumula algo más del 30% del dinero mensual, y desde ese tramo hacia adelante es más ventajoso hacer la declaración individual.

"No tenemos un modelo para poder mirar todos los casos posibles, pero la idea es que la opción (de declarar como núcleo familiar) no crece con el reparto. Parece que la legislación no promueve esto y conviene repartir, porque a medida que se reparte se puede obtener una menor carga fiscal", dijo Bucheli al presentar el estudio hace algunas semanas en una conferencia organizada por el Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración.

Por otra parte, aplicando un método de estimación y tomando los datos de la Encuesta Continua de Hogares (ECH) de 2013 para llegar al dinero que paga de impuestos cada contribuyente, el trabajo realiza una clasificación de los tipos de familias y el porcentaje de ingresos abarcados por el IRPF.

Al controlar los resultado por ingresos per cápita y suponiendo una declaración individual, queda revelado que las parejas con un sostén económico masculino (hogar patriarcal) son las que tiene gravado un mayor porcentaje de sus ingresos, luego vienen las pareja donde ambos integrantes trabajan y después los hogares monoparentales con sostén femenino.

"Un resultado consistente con la equidad de género requeriría que la carga fiscal sea inferior cuando ambos miembros de la pareja trabajan y no cuando hay una especialización de uno. Tampoco querríamos que se beneficiara al hogar patriarcal por sobre el monoparental", indicó Bucheli.

Igualmente, aclaró que los resultados están afectados por algunos "sesgos de género" como la mayor informalidad femenina en las familias donde ambos integrantes trabajan o la incidencia de los ingresos no gravados (como las transferencias públicas) en los hogares monoparentales.

En la conferencia, la investigadora a cargo del trabajo señaló que el interés principal era conocer "qué tipos de incentivos implícitos" de género tenía el esquema de tributación del IRPF. A su vez, recordó que "no hubo ninguna discusión de género cuando se implementó" la reforma tributaria en 2007 "ni tampoco la hay ahora".

Historia.

Bucheli explicó que los impuestos a la renta fueron pensados décadas atrás "para las parejas tradicionales, donde el hombre trabajaba y su esposa era dependiente, no trabajaba, entonces fueron creados con una tasa única progresiva sobre los ingresos de la pareja".

Luego comenzó a nivel de la literatura económica mundial la discusión sobre "los sesgos explícitos" de discriminación a la mujer que tenía este formato impositivo: al entrar generalmente luego que los hombres al mercado de trabajo, los ingresos del género femenino "son gravados con tasas más altas y termina habiendo un incentivo a no trabajar".

El otro debate era acerca del "tratamiento más favorable" que tienen los hogares patriarcales respecto a los monoparentales. Es que en el primer caso se puede hacer una declaración conjunta que brinda "umbrales más altos de tributación es decir que resulta más fácil exonerar impuestos", mientras que la madre que vive con sus hijos no puede acceder al mismo beneficio.

Estos puntos polémicos provocaron que en la década del 90 empiece a haber una recomendación de los especialistas económicos sobre la conveniencia de aplicar declaraciones individuales. "Los países desarrollados se mueven hacia eso y cambian su sistema impositivo, también imponen tasas de impuesto dual —distinguiendo entre rentas de trabajo y de capital—", detalló Bucheli.

Pocos declaran como núcleo

Aunque la Dirección General Impositiva (DGI) permite declarar ingresos para el cálculo del IRPF como núcleo familiar, se estima que esta opción es utilizada por el 2% de los contribuyentes. La investigadora Marisa Bucheli indicó que al analizar las opciones de tributación en base a la Encuesta Continua de Hogares "nos llamó la atención que la proporción de contribuyentes que les conviene hacer una declaración familiar es relativamente alta en comparación" a lo que ocurre en la práctica. El estudio estima que el 12% de los hogares debería optar por tributar como núcleo familiar. Bucheli analizó que con la información que le llega a la población "es difícil para las personas saber qué les conviene" y se elige el esquema por defecto con la declaración individual.

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