VIVIENDO EN EL FUTURO

La pandemia del COVID-19 provocó cambios en la forma de vivir, consumir y de entender las relaciones laborales y sociales, lo que inevitablemente llevó a una transformación brusca en el mundo del trabajo. Tendencias que ya se visualizaban fueron aceleradas por la pandemia. La implementación del trabajo a distancia, las nuevas habilidades requeridas, el equilibrio entre vida personal y profesional, el liderazgo, la educación y la motivación de los trabajadores son algunos de los aspectos principales que caracterizan la actual dinámica.

Diferentes actores de la sociedad debatieron sobre este tema en el marco de la conferencia virtual “La vida remota. El futuro del empleo en la nueva realidad”, la primera jornada de “Viviendo en el Futuro”, el segundo ciclo de charlas organizado por El Empresario y El País, que tiene el apoyo de la Universidad ORT Uruguay, Saceem y Katoen Natie. El próximo jueves se desarrollará la segunda jornada.

El sistema educativo “caducó hace mucho tiempo”

Los participantes del debate coincidieron en la importancia de la educación como base fundamental para enfrentar los nuevos cambios laborales. De acuerdo con el dirigente sindical, Richard Read, lo primero a hacer “es revisar todo el sistema educativo”, dado que a su entender “la principal brecha no está en la capacidad de unos trabajadores versus otros trabajadores sino que está en el arranque. Hay un sistema educativo que caducó hace mucho tiempo, que está de espaldas al siglo 21 y mucho más de espaldas a esta realidad de la pandemia que pone encima de la mesa desafíos enormes”.

Para el académico Gastón Labadie este punto es también clave. “La transformación digital implica transformación de todas las habilidades y conocimientos a todos los niveles en materia educativa”, indicó.

Por su parte, la presidenta de ANDE afirmó que la educación es importante para las generaciones futuras pero puso el foco en los trabajadores que hoy ya están en el mercado laboral y que “no tienen las capacidades” para enfrentarlo.

De acuerdo con Read, “la revolución industrial en el siglo pasado nos dio casi 35 años para acomodar el cuerpo” y afirmó que la industria 4.0 “ya está cambiando” hacia otra cosa (...) Esto vino para quedarse, tenemos la obligación de conocer qué es (ese cambio) y saber cuál es la alternativa o el plan b para el Uruguay”, concluyó.

Para el psicólogo Alejandro De Barbieri, uno de los aspectos más positivos de la pandemia es que las empresas “pusieron en el centro” de su atención a las personas y dijo que el principal desafío para los líderes hoy es entender que deben adaptarse a lo que su colaborador precisa. Si bien admitió que la presencialidad “es indispensable” por las habilidades socioemocionales que brinda, el psicólogo señaló que lo ideal sería poder “ecualizar” entre lo digital y lo presencial.

Sin embargo, para el decano de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales de la Universidad ORT Uruguay y catedrático de Comportamiento Organizacional y Recursos Humanos, Gastón Labadie, “la realidad es que hay diferencias en la digitalización” de las empresas, por lo que esa “ecualización es complicada” y “no ocurre en todos los niveles”. A su entender, “el mundo híbrido” en las relaciones laborales “llegó para quedarse” pero presenta desafíos en su incorporación y generalización en todos los sectores de la actividad laboral.

Más allá de lo socioemocional hay otros desafíos en las relaciones laborales que tienen que ver con la automatización, la productividad y con el hecho de si se volverá un 100% al trabajo presencial, o se adoptará un formato híbrido.

Para el histórico dirigente de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB) y del Pit-Cnt, Richard Read, el teletrabajo es una herramienta que “fue bien utilizada, con discreción y consenso” y afirmó que “vino para quedarse”. Por ese motivo, Read señaló que para pensar en el retorno es clave que el empleo a distancia tenga un marco legal que brinde seguridad. Lo fundamental es actualizar el sistema educativo y determinar cómo se posiciona Uruguay en términos de su matriz laboral y productiva, sostuvo. Para ello, señaló que es el gobierno el que debe dirigir qué camino tomar.

“Nos actualizamos con la ciencia, el software, la logística, o seguimos con el mundo de la chimenea”, indicó Read. Sobre este punto opinó que “los gobiernos se han descansado en el mercado, lo que está muy bien, pero si no le ponés riendas de costado te va a llevar donde él quiera”. A su entender, “al Uruguay de las chimeneas no lo veo más”, aunque afirmó que es partidario de sostener las industrias que hay y para eso se debe “integrar en la discusión el tema de la productividad. Hablar de empleo sin hablar de productividad es pan para hoy y hambre para mañana”, afirmó Read.

¿Qué pasa en el mundo de la construcción?

Responde el vicepresidente Comercial y de Operaciones de Saceem, Alejandro Ruibal

La primera jornada del ciclo “Viviendo en el Futuro” de El País y El Empresario, se cerró con una entrevista al vicepresidente Comercial y de Operaciones de Saceem, Alejandro Ruibal sobre cuáles son las nuevas formas de empleo, la automatización y la productividad en el sector de la construcción.

“No le tengo tanto miedo a la re-capacitación o transformación del trabajo. El ser humano aprende rápido y los que diseñan las herramientas, los dispositivos electrónicos, cada vez lo hacen más sencillo”, dijo Ruibal.

Sobre la automatización el ejecutivo dijo que “la construcción hace muchos años que viene sustituyendo mano de obra por equipos. Por distintos aspectos: avances tecnológicos, economías de costos”, pero “también se necesitan personas que hacen andar esas máquinas o las reparan”.

“Antes, para adquirir tecnología para una obra, había que hacer un viaje a una feria en Alemania, Francia, Estados Unidos o Japón, tomar contacto con el representante y hoy en día es un click. Tenemos acceso a la tecnología sin subir a un avión y ha provocado que se han nivelado las diferencias que había, de que llegaba mucho más tarde” a Uruguay, indicó.

“Los trabajadores no he visto que generen problemas a la hora de incorporar tecnología a la obra. Porque incorporar tecnología trae aparejado otras cosas: el trabajo más seguro, menos esfuerzo físico. No hay que olvidarse de la cantidad de dolencias que tenían los trabajadores de la construcción históricamente, por hacer esfuerzos desmedidos y ni que hablar de accidentes. Eso también hay que verlo”, expresó Ruibal.

Respecto a la productividad, Ruibal dijo que hay que “medirla bien”, ya que no es lo mismo si hay incorporación de maquinaria nueva o nuevos sistemas de construcción, que si no la hay. “Después está también la actitud del trabajador, pero también hay que buscarle el ambiente para que esté motivado”, añadió. Y “la remuneración es fundamental. Si tengo una manera de pagarle al trabajador, pero reconocerle la productividad que aporta al equipo -en el más amplio sentido de la palabra- y a él mismo, tengo que encontrar la manera”, afirmó.

“Hacemos programas de productividad en Saceem que se llama ‘Construye para ganar’. Donde cuando se cumplen las metas de la obra, damos premios a la familia y es un reconocimiento”, explicó. De todas maneras, Ruibal fue más allá y planteó que “las empresas tendríamos que poder pagar remuneraciones variables más fácil. Hay otros países que lo tienen. Si le quiero pagar un bono a mis trabajadores en cualquier nivel de la empresa, del más alto al más bajo, cuando hago la cuenta de todo eso también tengo una componente importante de cargas sociales y algunos impedimentos, que cuando voy a repartir se achica mucho”.

“Si realmente podemos definir algún sistema (de remuneración viable sin cargas sociales) a prueba de vivos, porque siempre están, sería algo importante porque nos da a las empresas una herramienta de poder compartir el éxito y el resultado con los trabajadores, sabiendo que el monto de dinero que pueda destinar va directamente al trabajador”, propuso.

En tanto, la presidenta de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), Carmen Sánchez respondió que si bien “el gobierno reconoce y le da un lugar importante al mercado”, no se descansa en él. “Este no es solo un tema de qué hace el gobierno, el mercado, o qué hacen los trabajadores. Hay que cinchar todos para el mismo lado”, explicó Sánchez y enfatizó en que para poder lograr una reconversión laboral que incorpore los cambios tecnológicos, primero se debe trabajar “con las personas que hoy ya están fuera del mercado laboral” porque no tienen las habilidades que el nuevo mundo laboral demanda.

En relación a la importancia de medir la productividad y con ello mejorar las relaciones laborales, la presidenta de ANDE manifestó estar de acuerdo pero advirtió que “implica un esfuerzo de parte de todos, incluidos los trabajadores, para aceptar las nuevas normas de juego”.

Sobre este punto, el fundador y director de Incapital, Martín Guerra afirmó que incorporar la medición de productividad en todas las empresas, “sería la forma más sana para establecer una relación laboral”.

Otro aspecto relevante en la nueva realidad, según el empresario, es que actualmente las personas buscan trabajar en empresas que sean más flexibles, más horizontales en términos de jerarquía y compañías que estén impulsadas por un propósito más consciente con el medio ambiente y la sociedad en la que viven, más allá de los temas comerciales.

Martín Guerra, director y fundador de Incapital

“Gran optimismo”

“Hoy el cliente es el centro y tiene un poder como nunca tuvo antes. Eso nos hace mirar el futuro con gran optimismo porque para un país chico como Uruguay, la digitalización permite que nuestro mercado sea el mundo. Va a generar oportunidades importantes”.

Carmen Sánchez, presidenta de ANDE

Nivelar empresas

“Nuestro rol y la apuesta es tratar de nivelar las oportunidades de las empresas para que las pequeñas puedan tener la oportunidad que no tienen actualmente de acceder a la tecnología y la digitalización necesaria para vender al mundo”.

Richard Read, eXdirigente de la FOEB y Pit-Cnt

“Reseteo mental”

“No todas las personas tienen las capacidades para acceder a los nuevos empleos. Hay que hacerle un reseteo mental a la sociedad porque (...) ha perdido en el tiempo la cultura del trabajo y si no hay cultura del trabajo, difícilmente haya voluntad para aprender”.

Para el fundador de Incapital, Martín Guerra, el contexto actual “está lleno de oportunidades”. Según manifestó, hoy en día en un proceso de selección laboral “es más importante relevar la inteligencia de las personas y no tanto la edad o la preparación”.

En este sentido, Guerra sugirió a las universidades brindar capacitaciones o cursos cortos para que “una persona inteligente, aún en una edad avanzada o alguien muy joven, con un entrenamiento corto pueda ocupar puestos en una compañía de importancia”, indicó.

Si bien admitió que “hay un problema grande” en la educación, dijo que “hoy el conocimiento habría que tomarlo por tres meses e irlo refrescando a cada rato porque es muy dinámico” el cambio, explicó.