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Nuevo panorama para los emergentes: ¿Uruguay a salvo?

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FED haría dos o tres subas más de las tasas de interés en 2018. Foto: archivo El País

UN DIFERENCIAL FRENTE AL RESTO

Cambios en Estados Unidos impactan en condiciones de financiamiento.

El panorama de financiamiento para los países emergentes (como Uruguay) cambió en las últimas semanas de la mano de un dólar que se fortalece a nivel global, y un endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) estadounidense en línea con las expectativas de un aumento gradual de las tasas de interés en el presente año.

Mientras en el plano local el billete verde acumula un incremento de 11,57% en el último mes —pasó de una cotización promedio de $ 28,151 el 20 de abril a $ 31,407 el viernes (última sesión), es decir subió $ 3,26—, a nivel internacional se fortaleció alrededor de 7% desde mediados de febrero según el índice dólar (que mide el comportamiento de la divisa frente a una canasta de seis importantes monedas).

Esto mientras el banco central estadounidense mantiene su promesa de un incremento gradual de las tasas de interés, de suma importancia ya que fija la referencia de los rendimientos que deben ofrecer el resto de las economías. Actualmente está en el rango entre 1,5%-1,75% y no fue modificada en la última reunión de política monetaria de la Fed a principios de mayo, pero el mercado espera que sea elevada en el próximo encuentro (12 de junio) y que haya uno o dos aumentos más en el resto del año.

"Las reglas de juego han cambiado definitivamente para los países emergentes y los inversionistas", aunque no todos los países "se verán impactados de la misma forma", dijo el economista jefe de Ostrum Asset Management —firma de gestión de activos que pertenece al grupo financiero francés Natixis—, Phillippe Waechter, en un informe al que accedió El País.

Allí explicó que el ritmo de suba de tasas gradual definido por la Fed junto con las "fuentes de incertidumbre" que provoca Donald Trump —mencionó la salida del pacto nuclear y la imposición de sanciones a Irán, y anteriormente la guerra comercial que inició con China— son "factores que favorecerán la entrada de capitales hacia Estados Unidos y un dólar más fuerte, pero ello será a costa de los países emergentes".

Esto se da porque los inversionistas "ya no desean asumir riesgos excesivos cuando podrían obtener un retorno más alto en Estados Unidos" con la nueva política de tasas, un fenómeno que a su vez contribuye a "un dólar más fuerte", sostuvo Waechter. "El riesgo en Estados Unidos se percibe más bajo que en cualquier otra parte", agregó.

En contraposición a esto ocurre una depreciación de las divisas de los países emergentes (por ejemplo en Argentina el peso se depreció 20,23% respecto al dólar en el último mes). "Una depreciación (de la moneda local) conlleva más salidas de capitales de los emergentes y menos disposición a invertir", detalló el analista de Natixis y auguró que para equilibrar estos movimientos cambiarios "podemos esperar tasas más altas en algunos países".

En la misma línea, el último reporte semanal del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés) mencionó la "presión" que está ejerciendo el fortalecimiento del dólar sobre las economías emergentes. Este proceso trae consigo "un aumento de la carga de la deuda y un mayor riesgo de crédito como resultado de la revalorización de la deuda denominada en dólares", que genera que muchos países "estén ahora más expuestos a la apreciación del dólar que en el pasado", añade el análisis.

Sin embargo, Waechter advirtió que la visión de los inversionistas respecto a prestar dinero (y a qué tasas) a estas economías dependerá "de la credibilidad de cada banco central y de cada país, y esto puede resultar desastroso, como se vio recientemente en Argentina".

Precisamente en ese aspecto (la credibilidad) es donde Uruguay saca ventaja frente a otros emergentes. "El manejo de la deuda ha sido una de las grandes fortalezas de este gobierno. La desdolarización, las últimas salidas (para emitir en los mercados internacionales) con muy buen timming y el estirar los vencimientos de la deuda" son un diferencial, dijo a El País el analista financiero del banco BBVA, Andrés Escardó.

Vencimientos.

Pese a esas ventajas, Escardó señaló que si Uruguay tuviera que recurrir en el corto plazo a los mercados internacionales para financiarse "lo haría a un costo más alto" que en el pasado, pero "por suerte no tiene esa necesidad". Es que el gobierno debe pagar este año US$ 3.100 millones por vencimientos de deuda y tenía previsto emitir un total de US$ 2.700 millones (entre las emisiones internacionales y las locales), pero una buena parte de esos fondos ya los consiguió en la primera parte del año.

En efecto, en abril Uruguay colocó en los mercados un bono global en dólares al 2055 y recompró títulos, una operación que sumó US$ 1.750 millones —US$ 250 millones para la recompra y US$ 1.500 emitidos.

Si bien no se descarta otra colocación a nivel global, el resto del financiamiento podría surgir de emisiones locales en pesos, Unidad Indexadas (UI) y dólares, así como también en la nueva Unidad Previsional (UP) recientemente creada.

Además, Escardó mencionó que ante "cualquier eventual crisis (de financiamiento), que no se vislumbra al momento, Uruguay tiene acceso a créditos de contingencia" de organismos internacionales que brindan fondos "blandos" en las condiciones de pago.

Como ejemplo contrapuesto, el analista de BBVA mencionó el caso de Argentina, que "si hoy tiene que pedir dinero los inversores le pondrán una tasa (alta) que no está dispuesto a pagar", por lo que debe recurrir al financiamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI). "Uruguay está muy lejano a esa situación y dentro de América Latina está en una excelente posición", sentenció Escardó.

Efectos sobre el sector privado

El análisis del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) también hace foco en los efectos del "endurecimiento de las condiciones financieras" globales sobre los bancos de los países emergentes, y por ende sobre el resto del sector privado que se financia con sus préstamos. "Los bancos siguen siendo la principal fuente de financiación para empresas (de economías emergentes) y por lo tanto son un medio importante de estrés de los mercados a la economía real", sostiene la nota. Si bien aclara que las instituciones bancarias gozan de buena salud en muchos países, augura que las "vulnerabilidades serán más visibles" con el aumento de tasas de la Fed y el fortalecimiento del dólar. Otra fuente de riesgo para los bancos "puede ser la dependencia de préstamos en moneda extranjera", añadió el IIF en su análisis.

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