"Está todo en manos de abogados", dijo ayer a El País una fuente gubernamental al ser consultada sobre la salida de GNLS (consorcio local conformado por GDF-Suez y la japonesa Marubeni) del proyecto de regasificación que se construye en Puntas de Sayago.
Es que la comunicación que la empresa envió el lunes a Gas Sayago (responsable del proyecto) donde señalo su imposibilidad de continuar con la construcción de la regasificadora en las condiciones actuales, es el disparador ahora de una serie de requisitos contractuales que ambas empresas deberán comenzar a definir.
Ayer, el ministro de Economía, Danilo Astori, mostró la postura del gobierno al respecto. "Nuestra posición es muy clara: exigimos el cumplimiento del contrato que prevé consecuencias para quienes no lo cumplan. Si esta empresa se retira, es evidente que no está cumpliendo el contrato", afirmó.
Astori señaló que desconocía si había una comunicación oficial de la empresa sobre su retiro del proyecto y reconoció que se enteró de la novedad "por compañeros del gobierno". Añadió que "consumados los hechos, si es que transcurren por ese sendero, el país tendrá que decidir cómo llevará adelante esa obra que es muy importante".
Retrasos originados en la construcción de un muelle y dos escolleras le generarían a GNLS un sobrecosto de US$ 400 millones para seguir con el proyecto.
Esos atrasos surgieron por diferencias técnicas entre la compañía y la constructora brasileña OAS, encargada de realizar las obras. Finalmente, en marzo, GNLS rescindió el contrato con la constructora. Ante eso, el consorcio manifestó su intención de modificar el contrato, pero en ese momento, sus representantes chocaron contra la respuesta negativa del presidente Tabaré Váz-quez. "Nos opusimos terminantemente porque Uruguay es un país serio, que honra sus compromisos y exigimos que quienes contratan con Uruguay cumplan con la misma seriedad y rigurosidad", afirmó el mandatario en mayo, luego de reunirse con los empresarios.
Además, Vázquez mostró en ese momento su convencimiento de que la empresa de capitales multinacionales se iría del país, abandonando así la construcción de la planta regasificadora en Puntas de Sayago, lo que ahora ocurre.
GNLS SE VA