COMBUSTIBLE

¿Qué va a pasar con el precio del supergas? Laley de urgente consideración establece que “el Poder Ejecutivo aprobará el precio de venta de los diferentes combustibles producidos por Ancap, con entrega en cada una de sus plantas de distribución, previo informe preceptivo de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea)” y de la propia petrolera. El informe de la Ursea debe “explicitar” el precio de paridad de importación (es decir del producto si se permitiera la libre importación).

Mientras los precios de naftas y gasoil están por encima del precio de paridad de importación, los del supergas están por debajo.

El informe del Poder Ejecutivo a la Asamblea General señala que “un equipo interministerial se encuentra desarrollando una propuesta relacionada a una readecuación del subsidio que hoy en día goza el sector, que es un subsidio implícito generado por su precio de venta, situado notoriamente por debajo” del precio de paridad de importación.

“Es evidente que un subsidio genérico, al consumo de un producto determinado es claramente inconveniente como instrumento de política social, pues se distorsiona el mercado de los energéticos, aumentando el consumo y llegando a sectores que no lo necesitan”, cuestionó el Poder Ejecutivo.

“El subsidio alcanza a todos los sectores sociales y todos los usos, en lugar de impactar en el sector socioeconómico más vulnerable y para usos básicos de cocción y calefacción de viviendas o Mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas) exclusivamente”, añadió.

“La realidad actual nos dice que Ancap debe importar gas licuado de petróleo pues no alcanza su producción propia, y vende el producto final bien por debajo de su costo de importación”, señaló el informe.

Según el Poder Ejecutivo, “más allá del subsidio implícito genérico del que hoy goza este producto, subsidio a la oferta, existe también un subsidio expreso que se implementó para un público objetivo, un instrumento más adecuado pero restringido en su alcance. Ambos subsidios implican un esfuerzo económico im portante para el Estado, pero el primero impacta directamente en las finanzas de Ancap e indirectamente en la economía en su conjunto en un efecto no medido”.

El informe expresa que “asimismo, se entiende necesario encomendar a la Ursea regular el mercado de garrafas de 3 kilos (al día de hoy por fuera de la regulación), puede argumentarse que es el único tipo de envasado que debería contar con un subsidio”.

Entonces, ¿qué va a pasar con el precio del supergas? El objetivo del gobierno es reducir el subsidio implícito que tiene el precio del supergas, para que se acerque al precio de paridad importación. Eso implicará que el supergas deba ir subiendo de precio de forma escalonada. Eso comenzó a verse en el ajuste de tarifas de Ancap que comenzó a regir el 1° de enero. El precio del gasoil se mantuvo, el de las naftas se incrementó 6,19% y el del supergas fue el que más aumentó: 6,9%.

“Con independencia del subsidio, se entiende pertinente encomendar a la Ursea una revisión de la regulación existente, en el marco de los vencimientos de los contratos que posee Ancap con las empresas de envasado y distribución, con el objetivo de establecer modificaciones en dichos sectores y lograr mejoras de competitividad”, concluyó.