ENCUESTA

A pesar del recrudecimiento de la situación sanitaria en el país, los empresarios uruguayos aún mantienen un clima de expectativas relativamente favorable respecto a indicadores económicos y la situación en sus empresas.

En una nueva edición de la Encuesta de Expectativas Empresariales, la consultora Exante relevó la opinión de 300 ejecutivos uruguayos entre el 6 y el 30 de abril. Los empresarios consideran en promedio que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá 1,2% este año y 2,7% en 2022.

El promedio de crecimiento esperado para 2021 “es sensiblemente inferior” al proyectado por Exante que prevé un incremento de 2,7% de la economía del país, según indicó la consultora en el informe publicado ayer.

No obstante, los empresarios son más optimistas en el mediano plazo dado que el 44% de los encuestados proyecta que el PIB tendrá un crecimiento superior a 3% para dentro de tres o cuatro años. Según la consultora esto implica una mejora en las expectativas de crecimiento económico dado que hace un año solo un 17% de los consultados preveía un incremento mayor al 3%.

“Las expectativas de crecimiento de mediano plazo vienen mejorando sistemáticamente desde comienzos de 2019. 2,9% es el crecimiento promedio del PIB esperado para dentro de tres o cuatro años, el mayor desde que comenzamos a consultar sobre esta dimensión en 2015”, explicó la consultora.

En relación al tipo de cambio, la encuesta arrojó que los ejecutivos esperan que el dólar suba de forma moderada en los próximos 12 meses y en promedio prevén que se ubique en $ 46,30.

En lo que respecta a la inflación anual, los empresarios proyectan que la suba de precios ceda el año que viene aunque “son relativamente pocos” los que consideran que estará dentro del rango meta del gobierno (entre 3% y 7% este año y entre 4% y 6% a partir de septiembre de 2022).

En este sentido, el promedio de inflación esperada para el cierre de 2022 es de 7,3%, lo que según Exante significa el menor nivel desde octubre de 2017.

En un mediano plazo de entre tres o cuatro años, las proyecciones de inflación de los ejecutivos apuntan a niveles superiores a la meta del Banco Central (según las proyecciones del Presupuesto el regulador prevé que la suba de precios sea menor a 4% en 2024) dado que 13% fue el porcentaje de respuestas con expectativas de inflación menores a 5%.

Solo uno de cada cinco empresarios espera que la cantidad de trabajadores en su empresa sea mayor al promedio previo a la pandemia del COVID-19. El 52% afirmó que se mantendrá igual, el 28% indicó que será menor, mientras que el 20% respondió que será mayor.

Sobre la evolución del empleo en su empresa el próximo año, el 60% de los ejecutivos indicó que no variará, el 26% afirmó que crecerá y el 14% indicó que prevé que disminuya. De acuerdo con Exante esto implica “un leve aumento adicional en la proporción” de empresarios que espera aumentar el empleo en su empresa en 2022. De todas formas, la consultora señaló que “siguen primando quienes no planean realizar cambios en su dotación personal”.

Al ser consultados respecto a si una eventual exoneración de los aportes patronales por 12 meses (bajo condición de no reducción de la plantilla) modificaría sus decisiones de contratación para este año, el 58% afirmó que no, el 36% dijo que sí aunque de modo poco significativo y el 6% respondió que sí, de manera significativa.

Es por esto que desde Exante señalaron que “las decisiones de contratación parecen poco sensibles a eventuales medidas de promoción del empleo” y sugirió que las “medidas de subsidio a la creación de empleos deben ser contundentes para resultar eficaces”.

La encuesta indagó además en cómo los empresarios comparan el presupuesto de inversiones de su empresa para este año con los niveles previos a la pandemia. Sobre este punto los resultados reflejaron que el 51% consideró que es similar o superior, el 24% afirmó que es menor hasta en un 10%, el 15% respondió que es entre 10% y 20% menor, el 7% dijo que es entre 20% y 50% menor y el 4% indicó que es menos del 50% de los niveles previos a la pandemia.

Por otra parte, los empresarios fueron consultados respecto de su percepción sobre el impacto negativo del COVID-19 en sus firmas. El 30% los consideró “muy significativos”, el 37% “algo significativos”, 28% “poco significativos” y 5% “nulos o positivos”.

En cuanto a las ventas reales de sus empresas en 2020: en el 39% de los casos no cayeron, en un 16% cayeron menos de 5%, para otro 16% cayeron entre 5% y 10% y para el restante 29% cayeron más de 10%.

Los empresarios son muy optimistas para el próximo año, ya que 75% piensa que estará “mejor”, 22% “igual” y solo 3% que estará “peor”.

¿Cuáles son los principales desafíos para las empresas? De acuerdo a la encuesta (con posibilidad de responder más de uno) los tres retos fundamentales (al igual que en octubre de 2020) son: mejorar la rentabilidad en un contexto de baja demanda (69% de los empresarios lo ve así), la gestión de los recursos humanos (58%) y la incorporación de tecnología (58%).

Por último, el 89% de los empresarios aprueba la gestión del gobierno, 10% tiene un juicio neutro y solo 1% la desaprueba. Sobre cambios a la política económica el próximo año: 3% espera una fuerte mejora, 39% una leve mejora, 43% escasos cambios, 13% un leve deterioro y 1% un fuerte deterioro.