INFORME

El Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) publicó ayer un nuevo informe en el que ajustó a la baja su proyección del crecimiento de la actividad económica uruguaya para este año, así como de la inflación.

De acuerdo con el informe denominado Realidad Macro que complementa el Índice Líder, Ceres ajustó a la baja su proyección del Producto Interno Bruto (PIB) uruguayo para este año, que pasó de un aumento de 3,5% a una tasa de 2,9%, debido a factores externos e internos dado que entienden que “son más desfavorables que un mes atrás”.

Respecto a la evolución de precios al consumo, Ceres había proyectado una inflación de 7,2% para el cierre de este año, sin embargo, en el nuevo informe corrigió a la baja, y estima que cierre en 6,8%.

En relación al tipo de cambio, la proyección para fines de diciembre se mantiene igual que en el informe pasado, con una estimación de que un dólar equivalga a $ 46,2.

Entre los principales aspectos a nivel global, Ceres destacó que en Estados Unidos “se mantiene una tendencia alcista de expectativas empresariales y se revisan al alza las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI)”, al pasar de 5,1% a 6,4% en 2021. Mientras que en Europa, desde Ceres creen que si bien el confinamiento no ha cesado, “las expectativas empresariales aumentan” y las proyecciones del FMI también crecieron, de 4,2% a 6,5% este año. En el caso de China también se ve un aumento de las expectativas empresariales y de las proyecciones de crecimiento del FMI.

A nivel regional, el centro de estudios que dirige Ignacio Munyo revisó el dato de inflación anual de Brasil que subió de 5,2% a 6,1% y las perspectivas de crecimiento para 2021 disminuyen a 3,1%, mientras el real se deprecia y alcanza la cotización de 5,7 reales por dólar.

En tanto, en Argentina el crecimiento del PIB esperado fue revisado al alza a 6,7% para 2021. Y el tipo de cambio “blue” continúa con una tendencia a la baja. Ahora la brecha entre el tipo de cambio “blue” con el oficial alcanza niveles mínimos desde abril del año pasado.

En ese panorama, si bien “la economía uruguaya comenzó el año con problemas debido al impacto negativo del cierre de fronteras al turismo y luego del replique fuerte de contagios de COVID-19”, se mantiene “una tendencia de recuperación de la producción en el promedio anual”. No obstante, Ceres señala que “persisten los problemas generados por la baja de inversión privada de varios años y el deterioro de mercado laboral y de ingreso familiar”.