El precio del petróleo viene desde hace varias semanas a la baja, y de hecho el barril de crudo Brent en pesos se ubica en el promedio de julio-agosto, 8,76% por debajo del valor de referencia con el que Ancap fija el precio de los combustibles.

Por ahora, el ente no prevé revisar el precio de las naftas ya que por criterio lo hace cada tres meses y la última vez fue en julio.

La actual paramétrica de Ancap ubica al barril de Brent a US$ 60 y al dólar a $ 27,50. Eso coloca al barril de petróleo en pesos en $ 1.650.

El precio promedio del crudo desde el 1° de julio (cuando comenzó el período actual de revisión) hasta ayer fue de US$ 53,82, mientras que la moneda estadounidense promedió en $ 27,971 en ese mismo lapso.

Con ese valor promedio, el precio del barril de crudo Brent es de $ 1.505,40, un 8,76% menos que el fijado en la referencia de Ancap.

Sin embargo, el director de Ancap por el Partido Nacional, Diego Labat, dijo a El País que el criterio de revisión es cada tres meses y por eso habrá que esperar hasta el cierre de septiembre para tomar una definición. "Algún día habría que ir hacia revisarlo más periódicamente, pero se precisa otra madurez", afirmó.

Igualmente, Labat añadió que "tendría que haber espacio para una rebaja de mantenerse estos precios (actuales)".

De hecho, Ancap ya se benefició del abaratamiento del petróleo, porque la última compra de crudo fue hace algunos días atrás, para entrega en octubre, y se hizo a alrededor de US$ 50, informó Labat.

"Fue un muy buen precio. En la compra anterior, que fue el 16 de julio" el precio "fue US$ 61", expresó.

Por otra parte, el gerente de Servicios Compartidos del ente, Hubert Arbildi, dijo el miércoles en la comisión investigadora sobre Ancap en el Senado que los desvíos de años previos en la política tarifaria —cuando se sostuvo el precio o se aumentó menos para contener la inflación— fueron corregidos en el ajuste de precios de enero.

"Cuando el crudo cayó un 40%, hecho que podría haber impactado en el sistema anterior de precios en una disminución del 14%, (finalmente) se bajó un 4% porque se reconocieron todos esos costos que durante el período 2011-2014 no se habían reconocido, pero no se recupera lo no recibido; es de ese momento en adelante", puntualizó Arbildi.

Aclaró que también se llegó al acuerdo de que cada 90 días se hiciera una revisión de las principales variables: evolución del tipo de cambio y precio del crudo, variación de los costos de distribución, precio y cantidad de la mezcla de los biocombustibles y utilidad razonable.

Luego de la rebaja de precios de enero se produjo otro ajuste —al cerrar el segundo trimestre del año— en julio.

El 22 de ese mes el gasoil subió 5% con un nuevo precio de $ 39,60 por litro ($ 1,90 más que el anterior) y el gasoil especial (con menos contenido de azufre) también tuvo un alza de 5% y pasó a valer $ 50,40 el litro ($ 2,40 más).

En el caso de las naftas, aumentaron 7,1%. La nafta Super 95 pasó de $ 40,60 a $ 43,50 el litro y la nafta Premium 97 pasó de $ 42,10 a $ 45,10 el litro.

Estos precios se mantendrán incambiados en los próximos meses, hasta que vuelvan a revisarse a comienzos de octubre.

Ayer, el barril de crudo Brent para entrega en octubre cerró en el mercado de futuros de Londres en US$ 46,62, un 1,14% menos que al cierre de la sesión anterior.

El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, terminó la sesión en el International Exchange Futures con un retroceso de US$ 0,54 respecto a la última negociación, cuando finalizó en US$ 47,16.

El precio del Brent cayó por cuarto día consecutivo esta semana y se acercó al mínimo anual que marcó en enero (US$ 45,19).

La decisión de China de devaluar el yuan un 4,7% respecto al dólar, la divisa en la que se comercian los futuros del petróleo, ha afectado desde la semana pasada a las bolsas internacionales y los mercados de materias primas.

El impacto de esa devaluación en las compañías con intereses exportadores en China y el temor a los efectos sobre la demanda de petróleo de una desaceleración del gigante asiático han agudizado el descenso que el crudo de referencia en Europa venía registrando en las últimas semanas.

El pulso de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que se niega a reducir su producción, sumado a las cada vez más elevadas reservas de petróleo estadounidenses, llevó al crudo a niveles que no se veían desde 2009.

En mayo llegó a rozar los US$ 70, pero desde entonces ha vuelto a caer cerca de un 31%, arrastrado por las turbulencias en los mercados asiáticos y la perspectiva de que el regreso del crudo iraní a los mercados internacionales agrave el escenario de saturación por exceso de producción.

El pacto entre Teherán y la comunidad internacional sobre el programa nuclear iraní permitirá que se levanten las sanciones a la exportación de crudo que pesan sobre la República islámica. Se calcula que la misma semana en la que se retiren las prohibiciones, Teherán estará en disposición de bombear 500.000 barriles por día y más de un millón en el mes siguiente al fin del embargo. CON INFORMACIÓN DE EFE

n Un relevamiento realizado el mes pasado por la agencia AFP indicó que el litro de nafta más barata en Uruguay (Super 95) equivale a US$ 1,57 y es el más caro de América Latina. En orden decreciente, luego de Uruguay la nafta regular por litro vale US$ 1,32 en Argentina (16% menos), US$ 1,30 en Paraguay e igual valor en Chile. Siguen Costa Rica con US$ 1,25, y Nicaragua con US$ 1,17. El manejo de las tarifas de los combustibles por parte de Ancap ha sido blanco de muchas críticas surgidas desde la oposición y también del sector agropecuario y el industrial. Cuando se efectuó la última suba de precios en julio no faltaron calificativos como el de "ajuste fiscal encubierto" o "medida inapropiada e inoportuna" para definir el aumento.

Ente compró petróleo a menor precio, pero criterio es ajustar cada 90 días