INCLUSIÓN FINANCIERA

Es para inmuebles y vehículos; exigencia entra a regir en abril.

En algunos días, el 1° de abril, entrarán a regir una serie de obligaciones dispuestas en la ley de inclusión financiera, de 2014. Entre otras, esto implicará que desde esa fecha el efectivo cesará de ser un medio de pago válido a la hora de comprar un inmueble o un vehículo cuando el monto involucrado esté por encima de las 40.000 Unidades Indexadas (UI), es decir, unos US$ 5.000 de hoy. Por este motivo, la semana pasada gremiales de esos sectores se reunieron con autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para plantear algunos reparos ante esa exigencia que se aproxima.

El presidente de la Cámara Inmobiliaria Uruguaya, Wilder Ananikian, dijo a El País que existen "algunas diferencias" con la reglamentación redactada porque el tope estipulado es "muy bajo".

Tras el encuentro —por parte del MEF participó el coordinador del Programa de Inclusión Financiera de la cartera, Martín Vallcorba— las gremiales que concurrieron se comprometieron a enviar al ministerio un "memo de toda la casuística" que hoy se posee, dijo Ananikian.

"O sea cómo se hace ahora, cómo prevé que se haga la ley y cómo entendemos nosotros que se debería hacer para cumplir con las normas", detalló el dirigente gremial.

"Hubo una receptividad, que esperemos que en estas semanas se resuelva antes de que entre en vigencia la ley", agregó.

La Asociación de Concesionarios de Marcas de Automotores (Ascoma) también estuvo en estas conversaciones.

Su presidente, Agustín Romelli, indicó que también les gustaría que el monto máximo para aceptar efectivo se incremente, pero agregó que considera que no se correrá.

Hacer esto, dijo, beneficiaría a este sector porque no perjudicaría las ventas que hoy se hacen en efectivo (alrededor de tres de cada 10 operaciones, estimó).

"Pero que se eleve bastante, porque autos de US$ 5.000 hay muy poquitos", afirmó.