Con lineamientos “la tendencia a la desaceleración del salario real se agudizará”.

El Instituto Cuesta Duarte señaló que de mantenerse este año los lineamientos para los Consejos de Salarios la tendencia a la desaceleración del salario real se agudizará. Ello implicará un efecto redistributivo negativo. Por ese motivo, indicó que la única manera de revertir ese enlentecimiento es añadir un incremento real a las remuneraciones.

El instituto de investigación del Pit-Cnt divulgó ayer un informe sobre salario y empleo donde expresó que de no mediar cambios en la aplicación de los lineamientos propuestos por el Poder Ejecutivo para la sexta ronda de negociación colectiva, la "tendencia a la desaceleración del salario real se agudizará aún más y en un contexto de estabilidad en el ritmo de crecimiento económico, la masa salarial volverá a caer, provocando efectos redistributivos regresivos".

El Cuesta Duarte indicó que el mes pasado se comenzó a negociar el salario de aproximadamente 200.000 trabajadores de convenios que vencieron en diciembre pasado.

Esos empleados son mayoritariamente de sectores de salarios sumergidos (unas 110.000 trabajadoras domésticas y 30.000 rurales del sector de granja y forestación).

El documento señaló que "sin cambios importantes en la posición del Poder Ejecutivo respecto a los lineamientos, es probable que estas negociaciones también se extiendan en el tiempo, con las consecuencias negativas que esto provoca en el salario real medio, fundamentalmente en sectores donde, por sus características, el pago de la retroactividad es más difícil".

Para la actual ronda salarial el Poder Ejecutivo propuso ajustes de salario nominal o por todo concepto, descendentes en el correr del convenio, que en su mayoría se ubican por debajo de la inflación efectiva. Las pautas comienzan en 10% para los sectores más dinámicos y 7,5% para los sectores en problemas, y van descendiendo a razón de un punto por año. Además, prevén correctivos de inflación cada 18 o 24 meses.

La primera tanda de negociación de convenios privados comenzó en julio del año pasado e involucró a unos 400.000 trabajadores aproximadamente, algo menos de la mitad de los asalariados ocupados en el sector privado (unos 950.000).

"Como consecuencia del cambio en la lógica de los ajustes que significaron los nuevos lineamientos presentados por el Poder Ejecutivo, las negociaciones en esta instancia tomaron mucho más tiempo de lo previsto y se extendieron más que en el pasado, provocando tardanzas en el pago de los ajustes, los que en algunos casos no han sido recogidos por los indicadores analizados", explicó el instituto del Pit-Cnt.

Por su parte, en 2015 la inflación cerró el año en 9,44%. "Si bien este no es el período de referencia para los convenios firmados en la nueva ronda de negociación, es un indicativo de que el aumento de los precios al consumo no se ha ido desacelerando como preveía el equipo de gobierno sino que por el contrario, ha aumentado" (sic), dijo el documento.

A su vez, en enero de este año la suba de precios se ubicó en 2,45%, por encima de su valor de enero de 2015 y absorbió prácticamente la mitad del ajuste salarial semestral.

"Parece claro que con estos datos de inflación es muy difícil alcanzar acuerdos en el marco de los nuevos lineamientos, donde la mayoría de los grupos de negociación tienden a ubicarse en el sector medio, que contiene ajustes semestrales de 4,25%. Esto implica percibir aumentos anuales (y por todo concepto) por debajo de la inflación (un punto aproximadamente), sin crecimiento adicional y con correctivos que en el mejor de los casos se implementan cada 18 meses", sostuvo el informe.

Es por eso que el Cuesta Duarte afirmó que sin duda la incorporación de correctivos anuales facilitaría la negociación e incidiría positivamente en la evolución del salario real promedio anual, en particular para los salarios de los trabajadores pertenecientes a sectores calificados como "medios" y "en problemas", donde se proponen ajustes anuales de 8,5% y 7,5% respectivamente para el primer año (por debajo de la inflación), los que además, irían descendiendo con los años.

Y afirmó que "si bien los correctivos anuales ayudarían a aminorar la caída del salario real, la única manera de asegurar el mantenimiento del salario real medio y revertir la tendencia al enlentecimiento del mismo, es adicionar a los convenios aumentos reales en consonancia con el crecimiento de la economía".

Realizando una síntesis sobre 2015, el instituto de investigación del Pit-Cnt señaló que "aunque era esperable que en un contexto de desaceleración en el ritmo de crecimiento de la economía el salario acompañara ese enlentecimiento, nadie pensaba que esto se procesaría de manera tan rápida y tan abrupta".

Añadió que esa situación, incluso, no era esperada por el gobierno, ya que en la exposición de motivos de la Ley de Presupuesto proyectó un incremento del salario real de 2,5% para 2015. Sin embargo, el salario real de 2015 se ubicó 1,56% por encima del de 2014.

El Cuesta Duarte también se refirió al salario mínimo. Allí indicó que a partir de enero pasado el Salario Mínimo Nacional pasó de $ 10.000 a $ 11.150 mensuales, lo que representó un incremento de 11,5%. A su vez, en enero del año pasado había aumentado en un porcentaje similar (+11,6%), lo que descontando la inflación acumulada (9,44% en 12 meses) constituyó "un aumento de tan sólo 2% en el poder de compra del Salario Mínimo Nacional. Este es uno de los menores aumentos del salario mínimo desde hace más de 10 años, ya que solamente en 2010 y 2013 éste había crecido en menor medida (8% y 10% respectivamente) aunque en esas instancias venía de aumentos importantes en los años previos", expresó.

Es por eso que "en la medida en que las presiones inflacionarias no aminoren, el incremento del salario mínimo registrado a comienzos de 2016 tendrá un impacto similar al de 2015", finalizó el informe del Instituto Cuesta Duarte del Pit-Cnt.

Advertencia del Cuesta Duarte