PRODUCCIÓN

La planta de producción de cal de Ancap ubicada en el departamento de Treinta y Tres perdió a su principal cliente, la central termoeléctrica brasileña de Candiota, y eso compromete la existencia de la misma.

El contrato con la empresa brasileña llegó a su fin tras casi una década. De ese modo, dicha compañía decidió realizar una subasta aprovechando la caída del tipo de aumento de cambio en Brasil. Ancap se presentó junto a dos empresas del extranjero, pero no tuvo éxito. La empresa Cruzeiro del Grupo Carmeuse fue quien terminó imponiéndose.

El contrato era por cuatro años. Según las proyecciones de Ancap, si el tipo de cambio en Brasil se mantenía, visualizaban una pérdida. Si estaba cerca de cinco reales por dólar, estaba entre cero y US$ 1.000.000 de pérdida por año. Si el tipo de cambio subía a más de cinco "era un desastre", explicó una fuente de Ancap a El País.

Las fuentes dijeron que ahora la empresa "busca varias alternativas que no suponen el cierre". Las mismas refieren a aspectos "legales, comerciales, de relaciones entre empresas, para buscar la continuidad" y se pretende "agotar todas las instancias" porque hay 70 personas involucradas en el negocio, agregó la fuente.

La calera de Ancap está ubicada a 25 kilómetros de la ciudad de Treinta y Tres, por la Ruta 98. La planta, que terminó de construirse en 2012, significó una inversión de US$ 140.000.000. Hoy el valor contable es de US$ 60.000.000.

Actualmente, la planta estaba produciendo 15.000 toneladas por mes. Las ventas locales ni siquiera llegan a las 1.000 toneladas mensuales.