MARÍTIMAS

Los puertos son organismos en constante cambio y desarrollo.

El puerto de Montevideo, su presente y futuro fue el tema principal de una mesa redonda convocada por la Universidad de Montevideo en la que valiosos expertos en un análisis de su devenir ofrecieron interesantes datos y reflexiones. El primero de los expositores, Dr. Sergio Abreu, ex canciller de la República se refirió a la importancia del puerto de Montevideo como elemento clave en la cadena logística del comercio exterior del país.

Recordó un hecho histórico digno de destacar, a la importancia que el propio Artigas con su amplia visión ya en las Instrucciones del año XIII dedica tres artículos (12,13 y 14) de la misma a los puertos de Colonia y Maldonado (Montevideo bajo dominio español) y la apertura al libre comercio sin tasas preferentes entre provincias y además de como el Prócer el 2 de agosto de 1817, también firmó en Purificación un Tratado de Libre Comercio con el Reino Unido, lo que podría ser considerado el primer TLC firmado por el país.

Seguidamente el excanciller hizo un análisis de la ley 16.426 de 1992, aprobada durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle, estando de presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP) el Ing. Eduardo Alvarez Mazza. Resaltó dicha norma, conocida como “ley de puertos” que constituyó un aporte decisivo para el futuro puerto como herramienta para incrementar la competitividad de los servicios portuarios, al abrir los mismos a la libre competencia de los operadores privados en diferentes áreas, antes monopolizadas por la ANP. Fue tal vez el mayor aporte que se efectuó en casi 100 años de operación del mismo y que sentó las bases para la concesión y el empleo de la gran herramienta que es el “Puerto Libre”en los recintos portuarios, a fin del transbordo y depósito de mercaderías en tránsito”. También citó la creación de la figura de las Capitanías de Puerto designadas por el propio Poder Ejecutivo con una serie de importantes funciones de coordinación y control, dado que la ley establece que le “compete a dicho Poder el establecimiento de la política portuaria y el control de su ejecución”. A continuación el Dr. Edison González Lapeyre, ex titular de la ANP y reconocido jurista, hizo un aporte muy interesante acerca del proceso previo que se hizo bajo el primer gobierno del Dr. Julio María Sanguinetti en 1986, cuando se autorizó a la ANP la contratación de Intecsa (Compañía Española de Consultoría, Ingeniería y Proyectos). Esta empresa hizo el primer “Plan Maestro”, que permitió planificar las principales inversiones y su financiamiento, como así también hacer recomendaciones de empezar a analizar la instalación de empresas privadas en el puerto, para la ejecución de servicios de operación portuaria en régimen de concesión y que sirvieron como punto de partida para el proyecto de reforma del puerto de 1992, que dio lugar a la ley antes mencionada.

El Dr. González Lapeyre se refirió a algunos temas de la actualidad portuaria, como son el abandono del puerto de Montevideo por parte de la mayoría de la flota paraguaya y lo que significó para el país la pérdida del transbordo de mercaderías de esos buques en nuestros muelles, consecuencia de las mejores condiciones de operación ofrecidas por Buenos Aires.

Finalmente, el Dr. González Lapeyre hizo alusión al reciente contrato con UPM, en lo que se refiere al dragado del puerto y canal de acceso, en el marco del Tratado del Río de la Plata, del cual en su momento fue negociador el propio expositor. Este citó una serie de artículos del mismo, que entiende no fueron considerados debidamente por quienes intervinieron en la confección del contrato por parte del actual gobierno con la empresa finlandesa.

El tercer expositor fue el Presidente de la ANP, ingeniero naval Alberto Díaz, quien se refirió a diversos y complejos motivos que a su entender eran atribuibles a las navieras de gran porte, para que la flota paraguaya dejara el puerto de Montevideo por Buenos Aires. Enfatizó que el puerto de Montevideo tiene un Plan Maestro y que la ANP tenía por ley la competencia de asesorar al PE y que como tal lo hacía a requerimiento o cuando consideraran necesario. Asimismo, coincidíó con todos los panelistas de que era necesario llevar todos los muelles del puerto a 14 metros, aunque ya se mantenía una ventaja de 2 metros de profundidad respecto a Buenos Aires.

También se refirio al incremento anual de la media en el movimiento de contenedores y mostró diferentes gráficas sobre los mismos como el ascendente monto de inversiones de ANP en los últimos años. Hizo referencia a la inauguración de la extensión del muelle ”C” que se había iniciado en la administración anterior del Ing. Fernando Puntigliano.

Lamentablemente, en opinión de muchos de los presentes, el Ing. Alberto Díaz se perdió una excelente oportunidad de referirse al Plan Maestro y sus perspectivas de futuro, en base a los escenarios que se prevén para los próximos años y cómo podrían incidir en las obras y en la operativa portuaria de acuerdo a las diferentes unidades de negocios.

Haber acogido el complejo tema portuario en en este ateneo del conocimiento y el saber fue un gesto que enaltece a la Universidad de Montevideo que como dijimos la pasada semana desarrolló dicha temática en su sala de actos con un lleno total. El tema expuesto hay que verlo como un asunto del país y de su comercio exterior y acaso de compromiso regional. Los puertos de hoy no son más simples amarraderos de naves sino centros comerciales generadores de negocios y eslabones de la cadena logística. Son ejemplos de su trascendencia en el comercio mundial Rotterdam, Hamburgo, Amberes y Hong Kong o Singapur, sus terminales no son diigidas por médicos pediatras.

Hoy en las aulas de Universidades como UM está la responsabilidad y la esperanza y por nosotros los que entendemos algo de puertos estamos obligados o tenemos la doble tarea de olvidar ciertas cosas ya superadas y aprender las de hoy, las del cambio y llevar nuestro pensamiento siempre por delante considerando que los puertos son organismos vivos en constante cambio y crecimiento. Olvidar viejos patrones del fracaso, es la tarea mas difícil pero hay que entregarse a lo único permanente que es el cambio a través del conocimiento.