ACTIVIDAD INDUSTRIAL
La producción de la industria manufacturera cayó 2,5% en mayo frente al mismo mes del año anterior. Sin embargo, al analizar el núcleo industrial este registró una variación positiva de 1,1%, hecho que no ocurría desde noviembre de 2018.
La producción de la industria manufacturera uruguaya cayó 2,5% en mayo frente a igual mes del año previo, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Si se excluye la actividad de la refinería de petróleo de Ancap, la industria manufacturera presentó una variación negativa en el Índice de Volumen Físico (IVF) respecto a igual mes del año anterior de -0,6%.
Sin embargo, según informó el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) en un comunicado, una parte significativa de la contracción encuentra su explicación en las grandes ramas (en particular las relacionadas con UPM y Montes del Plata).
Al descontar estos efectos, y el hecho de que UPM realizó actividades de mantenimiento en mayo de este año, Cinve destaca que se observa que el núcleo industrial aumentó su actividad 1,1%, siendo este el primer dato de variación interanual positiva que registra desde noviembre de 2018.
En el promedio del acumulado del año, respecto a igual período del año anterior, las variaciones con y sin refinería para el IVF fueron -1,8% y -0,5%, según los datos del INE.
En cuanto a los indicadores laborales, sin refinería de Ancap, el Índice de Horas Trabajadas (IHT) se contrajo 3,4% respecto a igual mes del año anterior. Si se incluye el refinado la contracción fue de 3,3%. En el acumulado del año la caída fue 5,2%, tanto con y sin refinería.
Por su parte, el Índice de Personal Ocupado (IPO) también registró una variación negativa del 3% con respecto a igual mes del año anterior.
El Cinve destacó que el sector exportador lideró “la mejora del núcleo industrial con un crecimiento de 4,2%”. Más específicamente, se destacó la incidencia positiva de frigoríficos (20,4%), “sosteniendo su actividad dentro de los niveles registrados más elevados”. Por el contrario, las ramas con mayor incidencia negativa fueron los molinos arroceros y los lácteos.
El aumento del núcleo industrial demuestra “la primera señal positiva tras seis meses de caída”. Pero “la continuidad del proceso de reducción de puestos de trabajo y horas trabajadas, hace que la industria se mantenga en una situación delicada”, concluyó Cinve.