La producción industrial en Brasil cerró 2014 con su mayor declive anual desde la crisis financiera global, debido a que una economía estancada golpeó la confianza de las empresas y provocó una fuerte caída de la producción de bienes de capital.
La producción en fábricas y minas se contrajo un 3,2% en 2014 frente a 2013, dijo ayer el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El dato es peor que la previsión de un descenso del 3% arrojada en un sondeo reciente del banco central a economistas.
La producción de bienes de capital, que tiende a seguir las expectativas de crecimiento de las compañías, cayó un 9,6% en el año.
La producción de bienes duraderos, que se correlaciona más estrechamente con la confianza del consumidor, descendió 9,2%.
La mayoría de los economistas cree que el sostenido declive de la industria brasileña en los últimos tres años no va a cambiar de dirección en el corto plazo, ya que la caída de los precios de las materias primas y un mayor endurecimiento fiscal están afectando a la economía de la nación, que según algunos analistas entrará en recesión este año.
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