Draga ya trabaja para preparar las obras de profundización

Como adelantamos la semana pasada, ya está actuando desde hace varios días en aguas de la Dársena II, al primero de los actores participantes en la construcción del Muelle D. Se trata de la draga belga “Uilenspiegel”, uno de los aparatos de este tipo más grandes que hemos visto por nuestras aguas ya que su eslora llega a los 143 metros, con una cántara de 14 mil toneladas. Esta draga, de los armadores Dredging International Nv. de Bélgica, integra el consorcio francés para la construcción de la extensión del Muelle C conformado por Soletanche Bachy France SAS, la uruguaya SACEEM y la propia Dredging, seleccionado en un llamado a licitación pública internacional.

La draga belga que impresiona por su tamaño, inició las obras de dragado el pasado sábado 13, y se estima que los trabajos continuarán hasta fin de año. Va a dragar obviamente el lugar donde se construirá el llamado Muelle D en una extensión de 180 metros, que sumados a los 360 del Muelle C hará un muelle con un frente total de 540 metros, a una profundidad de 14 metros en la Dársena II, aún cuando el canal de entrada a nuestro puerto tenga 12,60 metros, por ahora.

MÁS EXPLANADA. La extensión del muelle, sobre pilotes, sigue la misma alineación que el actual Muelle C en dirección al norte, con una explanada asociada de 20 metros de ancho. Esta explanada en la actualidad tiene una extensión de 333 metros, por lo que las obras de ampliación del muelle también contemplarán la continuación del tramo restante.

La obra, que insumirá una inversión de 60 millones de dólares, está previsto que concluya a fines de 2018.

“La nueva estructura permitirá alcanzar una profundidad a pie del muelle de 14 metros, con lo que pasará a ser el más profundo de los muelles públicos -que hoy tienen una profundidad de 10,50 metros- y nos posicionará en el mundo mucho mejor que en el pasado, por lo que creemos que es una obra con mucha proyección”, destacó el ingeniero Alberto Díaz, presidente de la ANP. “Pero, aún con la ampliación”, agregó, “el C continuará siendo un muelle público, multipropósito y multioperador”, aseveró.

LAS GRÚAS. Díaz dijo que en la actualidad allí operan grúas móviles, aunque su diseño admite la operativa de una o más grúas de pórtico. En ese caso, “hay que definir quién es el dueño y quién las opera, aspectos que se definirán con el Plan Maestro”, de la terminal portuaria, expresó. Pero todos sabemos qué es lo que está sucediendo con este tema de las grúas gantry desde los tiempos en que nos amenazó con una querella internacional quien fuera entonces el director gerente de TCP, Joris Thys.

RELEVAMIENTOS. En la cabecera del muelle se encuentra un pontón con el que una empresa subcontratista realiza introspecciones geotécnicas. Estos relevamientos permiten analizar el tipo de suelos bajo el lecho marino donde se realizará el pilotaje y así poder determinar la cota de fundación en la que se van a hincar, penetrar, los pilotes de la estructura.

En tanto, el jefe del Departamento de Proyectos y Obras de la ANP, arquitecto Alfredo Goncálvez, explicó que el organismo previó que el Muelle C pueda atender los nuevos tráficos que arriban al puerto de Montevideo.

“Estaremos aptos para recibir distintos buques de diseño, como portacontenedores de más de 300 metros de eslora, cruceros de 300 metros o bulk carriers (graneleros) de 275 metros”, añadió el funcionario.

La siguiente operación y el segundo actor que entrará en juego en esta operación es un pontón equipado con una retroexcavadora para extraer lo que se considera un bolsón de rocas de cierta magnitud que se ha encontrado en las cercanías del Muelle C y que se ha constituido en un serio obstáculo para una operación de dragados normales. Se recordará que en esta zona se halló una roca de 22 toneladas que parecía un desprendimiento del suelo rocoso. Bueno, este equipo vendría a mediados del próximo mes de septiembre.

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