MARÍTIMAS

El tema es nuestro, si señor y a riesgo de una actitud de desapego por profanos y otros, aspiramos desde siempre a que el puerto, los barcos y las reglas marítimas y fluviales y de la navegación sean temas no solo conocidos sino de interés y formación por aquellos que inician carreras económicas, de Comercio Internacional o técnicas vinculadas a tales profesiones, incluidos políticos y periodistas para manejarse más precisamente sobre estos temas marítimo-portuarios. Los varados son los que están dentro del barco gracias a un modismo latinoamericano según la RAE. Pero vamos a nuestro tema central.

Los centros de producción de ambos países deben inevitablemente conectarse a los puertos para enviar su exportaciones y recibir las importaciones de bienes.

La conectividad de los buques oceánicos que realizan el transporte internacional de mercaderías desde o al Puerto de Montevideo, a los puertos de Nueva Palmira y Fray Bentos, al Puerto de Buenos Aires y los puertos del Río Paraná, se realiza a través de los canales de acceso al Puerto de Montevideo, al Canal de Acceso al Puerto de Buenos Aires y a través del Canal a la Hidrovía, y a través de los Canales de Martín García a los puertos del Litoral Uruguayo.

Así que cuando un Capitán de barco observa en la carta náutica un canal de acceso balizado, sabe que tiene que navegar con la asistencia de Prácticos o baqueanos.

Vemos la importancia de mantener el servicio de practicaje para ambos países. Como recomienda la OMI “garantizar la disponibilidad de los servicios del trasporte marítimo para el comercio mundial en beneficio de la humanidad”.

El Tratado del Río de la Plata en el Capitulo III establece: “Artículo 25.- Terminadas sus tareas de pilotaje, los prácticos argentinos y uruguayos podrán desembarcar libremente en los puertos de una u otra Parte a los que arriben los buques en los que cumplieron su cometido. Las Partes brindarán a los mencionados prácticos las máximas facilidades para el mejor cumplimiento de su función”.

Seguramente es poco conocido que desde el Puerto de Buceo operan varias empresas uruguayas, con tripulaciones uruguayas, que realizan el movimiento de Prácticos uruguayos y argentinos a los puntos marcados en la carta náutica autorizados por la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) para el embarque y desembarque de Prácticos para la navegación de los canales. Nos estamos refiriendo a una actividad que crea multiplicidad de servicios como carga de combustible, talleres navales para mantenimieno de las embarcaciones, obviamente hoteles, restaurantes y remises, comunicaciones etc.

Aceptemos que no es un filón de oro, pero lejos está de ser una actividad desdeñable sino por el contrario es un actractivo flujo de ingresos para el país.