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¿Por qué razón las empresas públicas explican la menor recaudación de la DGI?

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Dirección General de Impositiva (DGI)
Dirección General de Impositiva (DGI).
Foto: Fernando Ponzetto

IMPUESTOS

La recaudación bruta de la Dirección General Impositiva (DGI) en el primer semestre del año descendió 1% en términos reales. Ante la consulta de El País, desde el organismo detallaron los motivos detrás de esa baja y las perspectivas para el segundo semestre de 2019.

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A la Dirección General Impositiva (DGI) ingresaron en los primeros seis meses del año por pago de tributos $ 203.461 millones -equivalentes a US$ 6.015 millones a la cotización promedio del semestre-, un 1% menos que en igual período de 2018 en términos reales (descontado el efecto inflacionario).

Si se descuenta la devolución de impuestos (por pagos realizados con certificados de crédito de DGI o reintegros a contribuyentes de los tributos a la renta) la recaudación neta del fisco llegó a $ 180.288 millones -US$ 5.330 millones- en el primer semestre del año, mostrando una caída interanual de 3% en valores reales.

Esa evolución, marcada por una baja de los impuestos al consumo y la renta, está alineada con la actividad económica, estancada en el último año.

De acuerdo a un informe que preparó la DGI ante la consulta de El País, la caída de la recaudación bruta (previo a la devolución de impuestos) “puede atribuirse en buena medida a la baja performance alcanzada por las empresas públicas, que mostraron una variación de -3,9% real”. Esto porque el sector privado mostró en los primeros seis meses “una variación casi nula (-0,4% real)”.

La DGI indicó que “respecto de las empresas públicas es destacable el hecho de que los ajustes tarifarios han ido en sintonía con la baja en los aportes de estas compañías”.

La afirmación va en línea con la visión del gobierno, que en febrero al ser convocado al Parlamento por los ajustes de tarifas planteó que “el resultado primario corriente de las empresas, ajustado por factores extraordinarios, no presenta una tendencia creciente como habría sucedido si las tarifas hubieran crecido por encima de los costos”. Esto último es una de las críticas recurrentes de la oposición.

Pago de facturas en local de cobranzas. Foto: Archivo El País
Pago de facturas en local de cobranzas. Foto: Archivo El País

Al cierre del año pasado el gobierno anunció un ajuste de las tarifas públicas para 2019 por debajo de la inflación anual y ayer el ministro de Industria, Guillermo Moncecchi, adelantó que no habrá cambios tarifarios hasta el fin del período de gobierno.

Impuestos.

Los tributos que gravan la renta fueron los que más bajaron en el primer semestre, al embolsar $ 77.003 millones y significar un 37,8% de la recaudación total. La variación interanual fue -2%.

Como es habitual, el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) fue el que más recaudó dentro de esta categoría. El IRPF a las rentas del trabajo sumó $ 33.770 millones con un aumento de 2,6% frente a igual período del año previo, mientras que el IRPF a las rentas de capital captó $ 4.666 millones con una baja de 8,8%.

El IRAE que pagan las empresas sobre sus utilidades embolsó $ 29.796 millones en seis meses, con una caída de 7,6% interanual. Asimismo, el IASS que pagan parte de los jubilados recaudó $ 4.913 millones con un crecimiento de 3,3%.

Los demás tributos a la renta, el Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios (Imeba) y el Impuesto a la Renta de No Residentes (IRNR) tuvieron variaciones positivas: recaudaron $ 963 millones y $ 2.894 millones respectivamente, con subas interanuales de 7% y 8,5%.

Los impuestos al consumo sumaron $ 110.443 millones, representando el 54,3% del total de ingresos de DGI y mostrando en conjunto una caída de 0,8%. El IVA significó el 44,6% de la recaudación con $ 90.740 millones y una baja de 0,5% frente a igual período de 2018.

Hubo 620.471 personas que tuvieron en 2017 ingresos menores al primer nivel de aportación, esto es $ 25.277. Foto: F. Ponzetto
IRPF. Foto: F. Ponzetto

El IVA interno sumó $ 63.276 millones y creció 0,2% interanual, el que pagan las importaciones $ 26.948 millones y disminuyó 2%, y el que abonan las pequeñas empresas (IVA mínimo) $ 517 millones y cayó 1,1%.

El otro impuesto al consumo, el Imesi, cayó 2,2% al embolsar $ 19.693 millones en el semestre. Los ingresos por Imesi a combustibles fueron $ 10.718 millones (2,3% más), a los tabacos y cigarrillos $ 3.819 millones (-5,9%), a los automotores $ 1.892 millones (-15,1%), a las bebidas $ 2.753 millones (-3,8%) y por el resto de los productos $ 511 millones (-0,9%).

La restante categoría, los tributos a la propiedad, acumularon $ 12.783 millones con una suba interanual de 5,4%. El Impuesto al Patrimonio embolsó $ 10.229 millones con un aumento de 8,4%; el Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales $ 812 millones con una baja de 26,2%; y el Impuesto de Primaria recaudó $ 1.742 millones con un aumento de 9,1%.

Lo abonado a la DGI por multas, recargos y convenios fue $ 1.890 millones, con un descenso de 8,2% interanual.

Ante la pregunta de qué se prevé que ocurra con la recaudación en el segundo semestre, desde DGI explicaron que “la performance esperada se alinea con las pautas de crecimiento del Ministerio de Economía para dicho período (0,7% crecería el PIB en 2019)”. Esto llevaría a “un crecimiento de la recaudación total bruta para el segundo semestre del año de 0,5% en términos reales”, estimó la DGI.

Debate con oposición por gestión y déficit

La semana pasada en la Comisión de Diputados que estudia la Rendición de Cuentas, el ministro de Economía, Danilo Astori, tuvo un cruce con la oposición acerca de la gestión de las empresas públicas y su contribución a la reducción del déficit fiscal.

Astori señaló que en este período se trabajó para “afinar” el funcionamiento de estas empresas, y “su gestión de modo de mejorar la calidad del servicio y el resultado que obtienen”. Agregó que esa tarea comenzó en 2015 “cuando propusimos medidas sobre el gasto corriente que trajeron como consecuencia un cambio muy importante, pasando (las empresas públicas) de ser la principal explicación del deterioro fiscal en el período anterior a mejorar, al menos en un punto del Producto, su papel en el resultado fiscal”.

La respuesta del ministro surgió luego que se cuestionara que la previsión de déficit para 2020 -3,8% del Producto- se basara en un mayor aporte de las empresas públicas. “De dónde devendría esa mejora en el resultado, podría ser de una mejora de la eficiencia -que habría que ver en qué se sustenta-, o de un resorte que, el Poder Ejecutivo ha utilizado en forma reiterada: el incremento de las tarifas por encima de los costos”, expresó el diputado blanco Pablo Abdala. Su par Gustavo Penadés dijo que “en todo este período se ha notado un deterioro en las finanzas” de las compañías del Estado.

“Pido que se tengan en cuenta las enormes mejoras de gestión que han tenido empresas como UTE a través de la transformación de su matriz energética, la notoria mejoría de Ancap; las mejoras en la Administración de Puertos, y se aprecie los cambios importantes en las empresas públicas”, concluyó Astori.

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