Publicidad

Las recetas fiscales del mundo ante la pandemia: las medidas aplicadas por cada país

Compartir esta noticia
Canciller Angela Merkel. Foto: Reuters

COVID-19

Cada día se suman nuevas medidas por parte de los gobiernos para intentar paliar el golpe en la actividad de la pandemia de coronavirus.

El coronavirus no solo muta y se expande en términos sanitarios, sino también en lo económico. Primero afectó a las industrias exportadoras dependientes de China, pero a medida que llegó al resto de los países del mundo esto derivó en un fuerte shock de oferta y demanda, que según los analistas no se vivía desde al menos la Segunda Guerra Mundial.

Estos efectos se sufrirán “durante años” y es “poco realista pensar” en una recuperación rápida, dijo el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría.

El líder del llamado club de países desarrollados, calificó lo que ocurre como el “mayor choque económico, financiero y social del Siglo XXI” y pidió “un esfuerzo global similar al Plan Marshall (hecho por Estados Unidos para ayudar a la recuperación de la economía europea postguerra) y al New Deal (plan económico de Franklin Roosevelt para salir de la gran depresión de 1929) combinados” para evitar una “recesión prolongada”.

Aunque aún restan respuestas conjuntas, ya varios países le hicieron caso y ante lo excepcional de la situación, aplican recetas también excepcionales. De hecho, naciones que hacen culto de su disciplina fiscal “rompieron sus libros”y aplican políticas expansivas, reduciendo impuestos o inyectando dinero en la economía para evitar un freno total de la actividad.

Según repasó un artículo publicado en la web del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT) -escrito por el asesor de la AFIP argentina y especialista tributario Darío González-, en el mundo “la tendencia clara en esta etapa inicial es a la prórroga de los vencimientos tanto de los impuestos como de las contribuciones a la seguridad social”.

Estas medidas tienen variantes según el país: “abarcan a todos los impuestos (a la renta, IVA), en otros casos solo a uno de ellos, mientras que en otros en forma conjunta o aislada a las contribuciones de la seguridad social”.

También ha sido global y casi idéntica la reacción de las cámaras empresariales en los distintos países, pidiendo la disminución o exención de impuestos y otros aportes. Pero según el experto del CIAT, “es lógico que los gobiernos sean cautos en la toma de medidas, teniendo en cuenta el equilibrio presupuestario, por cuanto a la inyección de liquidez por los bancos centrales, los subsidios y ayudas con las consiguientes erogaciones públicas, se le suma la caída de la recaudación por la disminución de la actividad económica, lo que le quita margen de acción”.

González destacó por sus diferencias con el resto, lo hecho por Reino Unido y Brasil. El primero fue de los pocos países (hasta ahora) que ha reducido una ventaja fiscal, estableciendo un tope al beneficio en el impuesto a las ganancias de capital para los fundadores de empresas en la venta de acciones.

En el caso de Brasil, evaluó como “muy agresivo” su plan tributario, que prorroga por tres meses las contribuciones previsionales de las empresas a uno de los fondos y reduce el monto de aportes a otro, además de bajar a cero los aranceles de importación e impuestos de los bienes con fines médicos y hospitalarios.

Por otra parte, la web de The Tax Foundation -un centro de estudios fiscales con sede en Washington- lleva una cronología diaria de los anuncios. Por ejemplo, ayer hubo al menos 11 países que dieron a conocer medidas, como Chile que retrasó el pago de impuestos para las pymes hasta junio, República Checa que suspendió las multas e intereses por atrasos tributarios, Dinamarca que retrasó cuatro meses las contribuciones laborales, o Islandia que permite a las empresas aplazar los pagos de IVA hasta 2021.

Desde el inicio de la crisis, algunos de los anuncios de los gobiernos han sido: Australia implementó pagos directos a parte de los ciudadanos y leyes especiales para las empresas; Canadá postergó hasta septiembre todos los pagos de tributos a la renta; Finlandia dio liquidez a las empresas por 73 millones de euros y garantías flexibles para las pymes; Francia creó un fondo para empresas afectadas de 1.000 millones de euros; Alemania proporcionó hasta 50.000 millones de euros en apoyo a las pymes y empresas autónomas, hasta 500.000 millones de euros en medidas de liquidez y discute una reforma del impuesto a la solidaridad que pagan los salarios altos (un recargo de 5,5% extra); e Indonesia exhimió por seis meses a las personas del pago del impuesto a la renta para apuntalar el poder adquisitivo.

Emmanuel Macron. Foto: AFP
Francia creó un fondo para empresas afectadas. Foto: AFP

“Los países deberían considerar medidas de desgravación fiscal porque el problema de salud está creando un shock económico sustancial. Los impuestos que requieren pagos regulares afectarán la liquidez de las empresas y los hogares. Por lo tanto, los gobiernos deberían considerar el alivio fiscal como una forma de minimizar el impacto económico de la crisis de salud”, sostiene The Tax Foundation.

Como líneas de acción para las medidas, el centro de estudios estadounidense plantea que “la desgravación fiscal debe ser de base amplia, estar en consonancia con una buena política a largo plazo”, y prever que los créditos fiscales reembolsables permiten “deducciones futuras”. Además, subrayan que los países “deberían aprovechar esta oportunidad para corregir políticas fiscales distorsionantes que podrían impedir los esfuerzos de recuperación”.

El artículo del CIAT, menciona que también hay tributaristas que ante la casi inevitable caída en la recaudación por la menor actividad, plantean compensarlo subiendo ciertos impuestos. “Ningún país todavía avanzó en esta dirección, pero teóricamente quedaría poco margen para hacerlo, pero si se efectúa sería posiblemente

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

coronavirus

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad