Mientras la obra de la regasificadora sigue detenida por una medida gremial dispuesta por el Sunca, el consorcio GNLS (conformado por GDF-Suez y Marubeni para la operación de la planta) tiene negociaciones "muy bien encaminadas" con una constructora de Chile, según supo El País. El acuerdo con los chilenos podría concretarse en "un plazo breve". 

Una de los puntos centrales que forma parte de las negociaciones refiere a si la nueva constructora se hace cargo de una parte o de todo el proyecto de la obra civil —incluye un muelle y escolleras—, actualmente a cargo de la brasileña OAS.

La obra de la regasificadora está paralizada desde el martes, debido al conflicto que se generó por "diferencias técnicas" entre OAS, GNLS y el Sunca. El sindicato rechaza el envío de 150 trabajadores de OAS al seguro de paro rotativo y exige que sean reincorporados a la plantilla.

En primera instancia una salida que aceptaba el sindicato era que GNLS fuera "garante" del acuerdo para que esos obreros fueran retomados en el futuro por un posible sustituto de OAS. Pero el consorcio se negó a hacerlo por considerar que eso no corresponde porque "excede la legislación vigente", y ofreció constituir una bolsa de trabajo.

El lunes en el Ministerio de Trabajo volverán a reunirse representantes del Sunca, OAS y GNLS para buscar una salida al conflicto.

El dirigente sindical Richard Ferreira, dijo a El País que en función de los resultados de esa reunión se evaluará si el paro de actividades se extiende a las obras de construcción del gasoducto, la otra parte de la regasificadora que por ahora se desarrolla de acuerdo a lo previsto en el calendario.

Cada día que pasa con las obras detenidas son un problema para GNLS tomando en cuenta las pesadas multas a las que deberá hacer frente. La multa por cada día de atraso en el pre-inicio de la obra —previsto para julio— es de US$ 474.969,86. OAS ya viene atrasado y no llegará a julio.

GNLS se encamina a rescindir contrato con constructora brasileña