“Es imposible ir en contra, va a suceder”, dicen autoridades al respecto.

La irrupción de nuevas tecnologías que cambian los esquemas de negocios (como Uber, Netflix, Airbnb o préstamos entre pares) es un hecho que no pasa desapercibido para las autoridades de gobierno, que coinciden que se trata de un fenómeno imposible de frenar y que debe ser regulado, aunque no anticipan aún un camino concreto para hacerlo. Ayer lo mencionaron en diferentes ámbitos el subsecretario de Economía, Pablo Ferreri, y el presidente del Banco Central (BCU), Mario Bergara.

Para Ferreri, Uruguay "no está preparado" al igual que ningún país del mundo para la llegada de estas nuevas formas de economía colaborativa, porque se caracterizan por la innovación y disrupción de los esquemas tradicionales.

Al disertar en las Jornadas de Informática de Actualización Profesional 2016, señaló que la mejor forma de prepararse para su irrupción es "estar atentos, alertas y ser muy flexibles para la asimilación de las nuevas tecnologías". Respecto al rol del sector público en este proceso, expresó que debe "administrar las tensiones que se pueden generar, no poniendo barreras al desarrollo tecnológico para permitir que sea asimilado de la mejor manera posible por la población en un marco de competencia leal".

Sobre esto último, agregó que el objetivo es "la transparencia y que no haya ventajas sustentadas en la evasión o informalidad que puede otorgar la deslocalización de la provisión de determinadas bienes o servicios" en clara referencia a Uber. Pese a esta visión, El País dio cuenta ayer que el esquema impositivo actual no impone obligaciones tributarias a las firmas que presten servicios o venden productos desde el extranjero generando rentas en Uruguay según la visión de expertos en la materia.

Mientras, anoche en el programa "Quién es Quién" transmitido por Diamante FM y TNU, Bergara fue consultado sobre la irrupción de aplicaciones tecnológicas —conocidas como "Uber financieros" o préstamos P2P— que conectan ahorristas con personas que necesitan capital y reconoció que dichas plataformas "están desafiando las normativas y las capacidades regulatorias en todo el mundo".

Explicó que en los esquemas financieros tradicionales el papel del regulador "es proteger la plata de los depositantes", pero en estos casos no existen. Entonces apuntó que la tarea debe ser "entender qué significan (las nuevas plataformas), cómo operan y ahí ver cuál es el objeto que debe proteger la regulación, si es que hay, y cuál es la mejor forma de regularlos".

Bergara dijo que se estudia el tema y reconoció que los bancos y los agentes de valores "ven con preocupación" este proceso que "desafía la forma de hacer los negocios financieros tradicionales". Además, subrayó que la llegada de los denominados "Uber financieros" es una tendencia global "que responde a un desarrollo tecnológico que es imposible ir en contra, va a suceder". Agregó que "la lógica (de regulación) de estas cosas no es prohibir, porque nos van a pasar por arriba".

A su vez, dijo que en los casinos ocurre una situación similar dado que los locales formales compiten con servidores que brindan juegos de azar en línea instalados en países extranjeros, lo que dificulta el cobro de impuestos.

Ferreri mencionó en varias oportunidades que la irrupción de nuevas tecnologías "abre oportunidades de negocios muy diferentes" para el país. Marcó que "la frontera entre la producción de bienes y servicios está cambiando y es más difusa, lo que lleva a una nueva forma de entender las relaciones económicas".

Planteó el caso de emprendedores uruguayos premiados recientemente que se dedican a la fabricación de golosinas personalizadas y se preguntó: "¿Venden caramelos o el servicio de personalizar caramelos?".

Ante este nuevo panorama de negocios globales, Ferreri mencionó posibles oportunidades para Uruguay en sectores donde bajo los esquemas tradicionales no sería competitivo: la provisión de servicios de análisis de datos de automóviles —Volkswagen abrió su tercera planta de este tipo en Barcelona— o el diseño de alta calidad de muebles para el mercado europeo que podrían ser producidos "mediante tecnología de impresión 3D en Noruega".

La relación de la tecnología con el mundo del trabajo fue analizado en una mesa de las Jornadas de Informática de Actualización Profesional 2016. El director nacional de Trabajo, Juan Castillo, sostuvo que todo invento tecnológico "desplaza un contingente de trabajadores" y como ejemplo mencionó lo ocurrido en el sector donde trabajaba: "En el puerto hay 10 veces más cantidad de carga con 10 veces menos personal".

El dirigente sindical Richard Read cuestionó lo hecho por Uruguay para adaptarse a este proceso "porque la tecnología viene y no pide permiso". Marcó falta de inversión tanto del sector público en educación como del privado en capacitación de trabajadores. "Acá llega una maquina el domingo, se prende el lunes y el martes vemos como se maneja", agregó.

El representante de la Cámara de Industrias, Ruben Ordoqui, retrucó que los fondos y los mecanismos para invertir en capacitación "existen y no le sacamos el provecho adecuado", como el Inefop donde participan empresarios y sindicatos. Pidió generar consenso para las reformas y "no defender cada uno su chacrita".

Por otra parte, Read analizó que la tecnología cambió también "la relación del individuo con el trabajo". Sobre esto, Castillo mencionó que una encuesta entre jóvenes reveló que la mayor aspiración laboral es la flexibilidad horaria, cuando antes "uno quería estabilidad, pensaba entro y me jubilo en esta empresa".

El director de Trabajo contó "una imagen patética" a su entender que vio hace días cuando al esperar en un semáforo de 18 de Julio vio que todas las personas que cruzaban caminando iban mirando su celular. "Es el mundo que nos toca", concluyó.

MATHÍAS DA SILVA

SIN BARRERAS Y SIN EVADIRMATHÍAS DA SILVA