Controles de aduanas
El gobierno británico acordó ayer proponer a la Unión Europea (UE) la creación de un área de libre comercio para bienes tras el "brexit", lo que evitaría los controles de aduanas y mantendría abierta la frontera con Irlanda.
Tras horas de tensas negociaciones en el sureste de Inglaterra, los ministros acordaron que, para posibilitar ese libre comercio, el Reino Unido mantendría una equivalencia regulatoria con la UE para bienes, aunque no para servicios
La primera ministra británica, Theresa May, indicó que "la semana próxima" se darán más detalles de la propuesta, en un Libro Blanco que será remitido a Bruselas.
Según May, el plan creará "un área de libre comercio Reino Unido-UE que establecerá una normativa común para bienes industriales y productos agrícolas", si bien el Parlamento británico deberá aprobar cualquier futuro cambio en estas regulaciones.