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El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense caía el jueves por tercera sesión, presionado por más datos que mostraron cómo la pandemia de coronavirus está afectando a la mayor economía mundial, mientras se debate la reapertura de los negocios en el país.

El retorno de los papeles a 10 y 30 años caía a mínimos de dos semanas, mientras que el de las notas a dos años tocaba un mínimo de tres años. La curva de rendimiento seguía aplanándose.

Los datos del jueves mostraron que 5,2 millones más de estadounidenses pidieron beneficios por desempleo la semana pasada, llevando el total de solicitudes del último mes por encima de los 20 millones.

Por su parte, las cifras relacionadas con la construcción de viviendas fueron peores de lo esperado, junto con el índice de condiciones empresariales de la Reserva Federal de Filadelfia, que fue el más bajo desde 1980.

El rendimiento de los bonos estadounidenses experimentó escasos cambios tras los reportes.

"Todos saben que los números van a ser malos", dijo Patrick Leary, de la firma Incapital en Chicago. "La duda es cuán malos serán, cuáles son las posibilidades de recuperación y cuándo. Estamos viendo cómo de malos son los datos antes de doblar la esquina. Por eso no hay grandes reacciones".

En las operaciones matinales, el rendimiento de las notas referenciales a 10 años caía al 0,596%, desde el 0,641% de la víspera. El de los papeles a 30 años estaba al 1,217%, por debajo del 1,275% del miércoles.

En el extremo corto de la curva, los retornos de la deuda a dos años operaban al 0,190%, frente al 0,205% de la sesión previa y tras hundirse más temprano al 0,187%, su nivel más bajo desde abril de 2017.

La curva de rendimiento se aplanaba por segunda jornada consecutiva, con un estrechamiento del diferencial entre los bonos a 10 y dos años a 40 puntos básicos, frente a los 43 puntos del martes.

Se trata de la curva más plana en más una de semana y confirma una tendencia mostrada desde el comienzo del brote, ya que los inversores acuden en masa a la deuda a corto plazo tras descartar alzas de tasas de interés en el futuro inmediato.