Aquellos pueblos que tienen menos de 2.000 habitantes no cuentan con las herramientas necesarias, como cajeros o sucursales bancarias, para poder aplicar esa disposición de la Ley de Inclusión Financiera.

Esta tarde el Senado aprobó por unanimidad el proyecto de ley emitido por el senador del Partido Independiente, Pablo Mieres, que exime a las empresas de varias localidades de la obligatoriedad que dicta la Ley de Inclusión Financiera. 

Son varias las personas que viven en pueblos pequeños (de menos de 2.000 habitantes) que se tienen que movilizar más de 50 kilómetros para poder acceder a un cajero. Por este motivo, hasta que no haya una red de interconexión que facilite la extracción de dinero, la ley no se aplicará

En total, son 425 las localidades que no tienen sucursales bancarias o cajeros automáticos para la extracción de dinero y que por tanto aún no están preparadas para cobrar su sueldo por este medio. 

"Estamos trabajando con el objetivo en el corto plazo de que al menos todas las localidades con más de 500 habitantes (que son 79) cuenten con puntos de extracción a través de un corresponsal financiero, por ejemplo las redes de pago", explicó a El País el coordinador del programa de inclusión financiera del MEF, Martín Vallcorba.

De acuerdo al cronograma establecido en la reglamentación de la ley, desde octubre próximo será obligatorio el pago de sueldos mediante dinero electrónico, aunque de común acuerdo entre las partes se puede extender el plazo hasta mayo de 2017.

El proyecto de ley ahora deberá ser votado por Diputados para que sea aprobado.

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