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La 2ª señal positiva de la actividad trimestral

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Los controladores del Banco Central detectaron maniobras irregulares en Open World. Foto: F. Ponzetto
Fachada del Banco Central del Uruguay, BCU, nocturna, Mvdeo., foto Fernando Ponzetto, nd 20150728
Archivo El Pais

ECONOMÍA

Ayer, el presidente del Banco Central (BCU), Mario Bergara, se refirió a los riesgos que enfrenta la economía uruguaya.

El Índice Líder de Ceres (ILC) —indicador que proyecta la evolución para el conjunto de la actividad económica con dos meses de anticipación— aumentó 0,2% en el mes de marzo y "constituye la segunda señal positiva para la actividad económica del segundo trimestre del año 2018", señaló ese centro de estudios.

"De confirmarse un nuevo aumento en el mes de abril, el ILC anticiparía una expansión de la economía para el segundo trimestre del año. Sin embargo, es necesario destacar que la tasa de crecimiento del ILC se ha deteriorado en los últimos tres registros", agregó.

"El Índice de Difusión —qué porcentaje de las variables del ILC aumentaron— se ubicó en 62% en el mes de marzo, lo que indica que la mayoría de las variables del ILC se comportaron de manera expansiva", afirmó Ceres.

"Cabe recordar que los aumentos del ILC que se registraron en los meses de noviembre, diciembre y enero anticipan una expansión del nivel de actividad económica para el primer trimestre del año 2018 para el cual el Banco Central publicará datos el 14 de junio", añadió.

Ayer, el presidente del Banco Central (BCU), Mario Bergara, se refirió a los riesgos que enfrenta la economía uruguaya. "La geopolítica está plagada de incertidumbres, que a su vez generan riesgos y oportunidades", dijo ayer en una conferencia en el World Trade Center.

Allí señaló que "la economía uruguaya continúa creciendo a partir de la demanda doméstica, las exportaciones y un superávit consistente de la cuenta corriente de la balanza de pagos", según la página web del BCU.

Entre los desafíos estableció la necesidad de reactivar el proceso inversor, trasladar el crecimiento a mejoras en los niveles de empleo, generar una trayectoria descendente del déficit fiscal y resolver algunos problemas sectoriales de rentabilidad.

Sostuvo que los intentos realizados por el gobierno uruguayo para suavizar las turbulencias y mantener el orden macroeconómico son percibidos por las califica-doras de riesgo, los organismos multilaterales y los inversores.

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