El vicepresidente de la Reserva Federal de EE.UU., Stanley Fischer, un veterano del banco central que contribuyó a la definición de la política monetaria moderna, anunció el miércoles que dejará su cargo a mediados de octubre.

En una carta el presidente Donald Trump, Fischer, de 73 años, dijo que renunciaba por razones personales a partir del 13 de octubre o alrededor de esa fecha.

"Ha sido un privilegio servir en la Reserva Federal y en particular trabajar junto a la presidenta (Janet) Yellen", dijo Fischer, citando las mejorías en la economía y el sistema financiero en los últimos años.
El mandato de Fischer como vicepresidente terminaba el próximo año, pero su prematura partida le da a Trump la oportunidad de moldear al banco central antes de lo esperado.

La Fed debe operar con una junta de siete personas, que ahora quedará incompleta mientras se espera la confirmación de Randal Quarles, el primer nominado de Trump a la entidad. Se espera que el Senado vote sobre este tema el jueves.

La funciones de supervisión de la Fed pueden ser desarrolladas con hasta dos miembros de siete, de acuerdo a las reglas del banco. El comité de política monetaria puede seguir reuniéndose, pero esta podría ser la primera vez que el banco desarrolle sus tareas con tan pocos funcionarios.

"Esto es un cambio en la composición de la Fed, especialmente debido a que no está claro si Yellen volverá a ser nominada. La conformación de la Fed será totalmente distinta a lo que era hace unos pocos años", dijo Subadra Rajappa, jefa de estrategia de tasas en Societe Generale en Nueva York.

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