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La “tormenta perfecta” que provocó cambios en el mundo financiero según el Banco Central

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Foro Montevideo Fintech. Foto: Francisco Flores

FINTECH

Las causas detrás de su desarrollo, los retos y las oportunidades que ve.

Ni “todo color de rosas” ni “un bajón”. Para el presidente del Banco Central (BCU), Alberto Graña, la irrupción tecnológica en la industria financiera, de la mano de las fintech, se ha dado de forma “explosiva” y consideró que su desarrollo debe estar acompañado por un regulador que sea “muy cuidadoso, riguroso y exigente” con la legislación.

La aplicación de tecnología en la industria financiera fue bautizada con el nombre de fintech, que refiere al surgimiento de nuevos servicios, aplicaciones, modelos de negocios o productos financieros que son posibles gracias a Internet. Así lo explicó el presidente del BCU ayer, en el marco de la tercera edición del Montevideo Fintech Forum, un evento que reúne a empresas, autoridades, emprendedores y otros actores de la industria tecnológica y financiera.

Varias fueron las condiciones que se dieron en los últimos años -según Graña- para el surgimiento de las fintech, entre las que destacó la economía digital que, de acuerdo al presidente del BCU, generó las condiciones “necesarias” en materia de clima de negocios, expectativas de los consumidores y posibilidad de acceso al financiamiento que redundaron en una “tormenta perfecta positiva” para ello.

Esta irrupción genera a nivel mundial y local, desafíos pero también oportunidades, es por esto que, según manifestó Graña, “es necesario tener una visión y reacción estratégica” para enfrentar el “nuevo contexto”.

Alberto Graña, presidente del Banco Central. Foto: Francisco Flores
Alberto Graña, presidente del Banco Central. Foto: Francisco Flores

Oportunidades que traen las fintech

Entre los aspectos convenientes, Graña mencionó que a nivel del sistema financiero, las fintech redundan en procesos más eficientes; implican un uso más innovador de la información para el manejo de riesgos; incrementan la competencia y promueven el uso de tecnología para la regulación y supervisión.

“Nos interesan los mercados en general, y los financieros en particular, con el mayor grado de competencia posible porque eso reduce ineficiencias y esa reducción es en beneficio de toda la sociedad”, aseguró.

A nivel de usuarios, el presidente del BCU consideró que el desarrollo de este tipo de empresas ha contribuido a brindar “servicios más eficientes” producto de su interacción con la ley de Inclusión Financiera.

De cara al futuro, Graña evaluó que “un factor positivo seguirá siendo” el hecho de que las fintech producen “mejores y más adecuados” servicios financieros, así como menores costos de transacción.

Adicionalmente, el presidente del Central consideró que las fintech han contribuido a mitigar una “deficiencia importante” a nivel de los mercados y la toma de decisiones, que es la asimetría de información entre diferentes actores económicos.

Desafíos que generan las fintech

“No todo es color de rosas” para Graña que indicó que entre los principales retos de la industria fintech hay aspectos de ciberseguridad; riesgos operacionales; peligros con respecto al lavado de activos y el financiamiento del terrorismo; riesgos sistémicos como una mayor interconexión entre las plataformas; riesgo de cumplimiento y alertas en cuanto a la protección de datos y de los usuarios.

El foco del Banco Central está puesto principalmente en las potenciales implicancias negativas que las fintech podrían tener respecto del lavado de activos y el financiamiento del terrorismo. Sobre esto Graña dijo: “Queremos una industria fuerte y sana, y queremos un sistema de pagos financieros con buena reputación”.

En cuanto a los desafíos que las empresas que combinan finanzas y tecnología presentan a los usuarios, el presidente de la entidad reguladora de ese mercado dijo que las “principales amenazas” tienen que ver con la privacidad y seguridad de la información, así como con prácticas “inapropiadas”.

Sobre este punto, Graña manifestó que “lo mejor que le puede pasar al desarrollo de las fintech en Uruguay y el mundo, es tener un regulador que mitigue sus riesgos”.

Acerca del rol que debe tener el BCU frente al desarrollo de las fintech y su relación con los usuarios, el jerarca manifestó que “no solo debe regular sino también educar” y ser el garante de la continuidad de la cadena de pagos. Asimismo, mencionó que la supervisión del marketing relacionado a los nuevos productos financieros es una tarea “fundamental en el sistema financiero tradicional y en el nuevo universo”.

Nutrirse "del que sabe"

De la conferencia participó también el ministro de Industria, Energía y Minería, Guillermo Moncecchi, quien aconsejó a los asistentes hacerse amigos “del que sabe”, en referencia al intercambio de aprendizaje y conocimiento con otras personas.

Respecto al rol del gobierno, Moncecchi dijo que “debemos generar un ambiente propicio para el desarrollo de soluciones” que estén basadas en las nuevas tecnologías y en “sectores promisorios” como el de las fintech.

Mitos financieros

Del foro participaron los ejecutivos del banco HSBC Gustavo Merello y Alfonso Gutiérrez que además de relatar la estrategia digital de la firma, resaltaron la importancia de la integración entre los bancos y las fintech.
Asimismo, negaron algunos “mitos financieros”, tales como que la cultura de las instituciones tradicionales choca con las fintech innovadoras o como que las asociaciones entre fintech y bancos consumen demasiados recursos.

MÁS

“No es un bajón, es encarar la realidad”

El presidente del BCU dijo que las principales preocupaciones que tienen los bancos centrales regionales son las mismas que tiene Uruguay. Estas son, fundamentalmente: riesgos de privacidad de datos; de ciberseguridad; de fraude y de incumplimiento de la normativa de lavado de activos y financiamiento del terrorismo.

En referencia a los desafíos que presentan las fintech, Graña señaló: “Alguien me puede decir ‘qué bajón esto’, pero no es un bajón, es encarar la realidad y los desafíos que tenemos para justamente poder manejarlos”.

Asimismo, el presidente del BCU dijo que “no sirve de nada barrer debajo de la alfombra y esconder los problemas”, sino que estos deben encararse para que la industria “logre crecer como hasta ahora, de manera sana y eficiente”.

Algunas de las estrategias del BCU mencionadas por Graña fueron: el diálogo y la coordinación con la industria; la supervisión proactiva; una regulación y legislación balanceada; mejorar la protección de usuarios; así como una mayor vigilancia de la veracidad de la información provista por los agentes.

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