Especialistas señalan que se pueden perder más de 130.000 puestos de trabajo y más de US$ 70 mil millones sólo con el descenso de los viajeros musulmanes al país norteamericano.
La industria del turismo contribuye con 1,4 billones de dólares a la economía de Estados Unidos y tras la victoria de Donald Trump, el clima de incertidumbre de los próximos meses seguramente pesará en el sector.
"El mundo de los viajes -dijo Caroline Bremner, responsable del área de viajes en los analistas Euromonitor- se ve influido en forma directa por las políticas de gobierno sobre comercio e inmigración".
"La retórica de la campaña de Trump, centrada en la inmigración y la relación particular con México, tendrá un impacto directo en el rendimiento del turismo, también porque está previsto que México supere a Canadá hacia el final de 2016 como fuente de demanda turística hacia Estados Unidos".
"La presidencia de Trump -agregó- tendrá impacto asimismo en los flujos de viajeros musulmanes hacia Estados Unidos: la propuesta de 'prohibición de ingreso' a esta categoría podría costar hasta 71.000 millones de dólares al año y hasta 132.000 puestos de trabajo".
"Después del Brexit -explicó Bremner- se esperaba que el Reino Unido pudiera beneficiarse con los viajeros estadounidenses en busca de la relación calidad-precio que tendrían aprovechando la depreciación de la libra para visitar Gran Bretaña".
"Pero en cambio la baja de dólar en respuesta a los mayores niveles de incertidumbre que rodean a las futuras políticas económicas actuará como un freno a los viajes al exterior. Sin embargo, estimulará una mayor demanda del turismo interno", concluyó.
ESTADOS UNIDOSANSA