Balance trimestral
El balance del trimestre julio-septiembre volvió a mostrar pérdidas para una de las mayores empresas agropecuarias y volvió a apelar a la venta de tierras para hacer frente a sus deudas.
La empresa Union Agriculture Group (UAG) inició el nuevo ejercicio (el anterior cerró a fin de junio) con un resultado operativo positivo, pero nuevamente con pérdidas al considerar el resultado integral del trimestre julio-septiembre.
Según se desprende del balance trimestral de UAG publicado en la web del Banco Central (BCU), la firma tuvo un resultado operativo positivo de US$ 649.105 en el período julio-septiembre.
Pero, el resultado integral del período arrojó pérdidas por US$ 1.234.858.
"La sociedad muestra al 30 de septiembre de 2018 un déficit de capital de trabajo (activos menos pasivos corrientes) de US$ 8,8 millones y pérdidas acumuladas de US$ 156,1 millones", señaló el balance.
"El déficit de capital de trabajo y las pérdidas acumuladas se debieron principalmente a las pérdidas significativas de los últimos ejercicios, relacionados principalmente a la importante caída de los precios internacionales de los productos comercializados, al deterioro en el valor de mercado de sus tierras, a los bajos rendimientos (cantidad y calidad) obtenidos en las cosechas debido a condiciones climáticas adversas, y a la carga financiera derivada del endeudamiento", explicó.
Precisamente, el endeudamiento de UAG alcanzaba a US$ 99,6 millones a fin de septiembre.
Según indicó el balance "la sociedad ha logrado acuerdos de extensión de los plazos de amortización de sus deudas financieras con las instituciones bancarias a través de cancelaciones significativas, reforzamiento de hipotecas y afectación de los flujos de fondos obtenidos por las operaciones de venta de productos, venta de tierras y arrendamientos".
En ese sentido, al Banco República (BROU) y Scotiabank —a los que adeuda US$ 41,4 millones y US$ 6,8 millones respectivamente— "durante el mes de octubre" le "efectuó cancelaciones parciales de capital e intereses y actualmente se encuentra negociando la extensión de los plazos de amortización y mejoras en la tasa de interés", se explicó. La empresa siguió con la política de vender tierras para hacer frente a este tipo de pagos. Así, en el trimestre julio-septiembre se desprendió de 9.003 hectáreas por un valor de US$ 29,8 millones. A su vez, "con fecha 1 de octubre de 2018, la sociedad efectuó la venta de 1.340 hectáreas de tierras propias por un importa de US$ 4.720.812", indicó el documento.
"Los fondos procedentes de esta venta fueron utilizados en su mayoría para el pago de deudas de la sociedad", agregó el balance.