INDICADOR

Luego de una brusca caída de nueve puntos en marzo, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) experimentó una leve recuperación en abril al crecer 1,8 puntos. Por segundo mes consecutivo, el indicador “se sitúa en el nivel de moderado pesimismo con un puntaje de 43”, consignó ayer el informe de la Cátedra de Competitividad de la Universidad Católica.

“La Situación económica del país es el único subíndice que empeoró respecto a marzo”, aunque a la interna hubo “un comportamiento opuesto” entre sus dos componentes. Por un lado, la visión de los uruguayos sobre “la situación económica a un año aumentó cuatro puntos, luego del descenso de 6,7 puntos en marzo”, lo que podría interpretarse como “una mayor confianza en la recuperación económica del país”. Sin embargo, “la población reduce su optimismo respecto a la situación económica del país a tres años”, medición que había impulsado al subíndice en marzo y bajó 7,8 puntos en abril.

“Se estaría registrando una adaptación de las expectativas de los consumidores a una situación de más largo plazo. Es decir, si bien son optimistas con una salida de la crisis a un año, no lo trasladan a una situación de mejora a tres años”, explicó el reporte.

En el caso del subíndice Situación económica personal, hubo un aumento de 1,2 puntos respecto a marzo. A la interna se observó “un mayor pesimismo en la situación económica actual -puede deberse a la incertidumbre económica y laboral que está atravesando la población-, mientras que “la situación a un año se recupera alcanzando puntajes similares a los previos a la crisis sanitaria”.

A su vez, el subíndice Predisposición a la compra de bienes durables “aumentó seis puntos, aunque aún permanece lejos de los valores de antes de la crisis -en marzo, con una caída de 24 puntos tuvo el puntaje más bajo desde que se mide el índice-”.