Publicidad

Zonas francas: una "barrera baja" que redujo desempleo

Compartir esta noticia
Hay 11 territorios francos en Uruguay, que en 2016 representaron el 28% de las exportaciones al sumar US$ 4.103 millones. Foto: Archivo El País

Exoneraciones y aportes

Aportan 14.200 empleos y en áreas con menor riesgo de automatización.

Hay 11 territorios francos en Uruguay, que en 2016 representaron el 28% de las exportaciones al sumar US$ 4.103 millones. Foto: Archivo El País
Hay 11 territorios francos en Uruguay, que en 2016 representaron el 28% de las exportaciones al sumar US$ 4.103 millones. Foto: Archivo El País

El peso del Estado es una de las barreras para realizar negocios en Uruguay que más mencionan los empresarios. El régimen de zonas francas, que acapara más de un cuarto de las exportaciones totales, "baja esa barrera" y permite que el país capte inversión en momentos "que el contexto financiero global hace que sea menos atractivo" apostar por los emergentes, dijo el economista Ignacio Munyo, director del Centro de Economía, Sociedad y Empresa del IEEM.

Las ventajas y contribuciones que realizan los territorios francos, exonerados de impuestos por ley, fueron el foco de un evento organizado ayer por la Cámara de Zonas Francas, que contó también con un panel sobre los controles que deben realizar en materia de lavado de activos.

Senaclaft visitó 395 exclaves

La reciente reglamentación de la ley integral de lucha contra el lavado de activos estableció como sujetos obligados de reportar operaciones sospechosas a los usuarios directos, indirectos y los desarrolladores de zonas francas. El secretario antilavado, Daniel Espinosa, dijo que se acercaron al sector para conocer cómo operan y fijar reglas particulares. La Secretaría Nacional Antilavado (Senaclaft) realizó 395 visitas a los exclaves desde mitad de 2016 “no solo para revolver papeles” sino para asesorarlos, indicó. El asesor legal de la Cámara de Zonas Francas, Leonardo Costa, dijo que “el riesgo de los exclaves para el mundo hoy día está en el tema impositivo” y parte de esa amenaza “se mitiga con la nueva ley” que regula el sector, que “exige sustancia en los negocios y aplica más controles”.

La titular de la Dirección General de Comercio del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Rosa Osimani, presentó algunos datos actualizados del censo que realizan anualmente. Por ejemplo, el empleo en los exclaves creció mínimamente de 2016 a 2017, llegando a las 14.200 personas, que aunque representan menos del 1% de ocupados tienen "características particulares" por las que son relevantes esos puestos dentro de la economía.

Es que mientras los jóvenes son unos de los sectores que sufren más el desempleo, en las zonas francas más de un tercio (36,2%) de los empleados corresponden a menores de 29 años. Además, Osimani destacó que las empresas en territorio franco "contribuyen a otorgar empleo a los jóvenes con mayor formación, donde tenemos una preocupación por la posible inmigración" ante la falta de oportunidades en el país.

Según datos presentados por la funcionaria del MEF (a 2016), si se restaran del promedio anual de desempleo los ocupados en zonas francas, la desocupación crecería en 0,8 puntos porcentuales (fue 7,8% y crecería a 8,6%).

Ese impacto es incluso mayor al focalizarse en algunos departamentos: en Montevideo, donde están el 75% de los empleados de los exclaves, el desempleo hubiera sido 9,45% en vez de 8,2% (1,25 puntos porcentuales de diferencia); en Colonia la tasa de desocupación sin las zonas francas subiría de 4,8% a 7,3% (2,5 puntos porcentuales); en Río Negro de 8,5% a 10,3% (1,8 puntos porcentuales) y en Florida de 6,5% a 7,9% (1,4 puntos porcentuales).

Osimani también se refirió a la remuneración de estos trabajadores, que en promedio se ubica en US$ 3.133 al mes, siendo notoriamente superior a lo percibido en el resto de los actividades, tanto para los más calificados como para los que tienen solo Primaria completa. A su vez, analizó que los sueldos de los extranjeros casi que triplican al de los uruguayos, y que el personal nacional "está mejor remunerado en las zonas francas más nuevas".

Por otra parte, la directora de Comercio señaló que "las zonas francas tienen un encadenamiento importante hacia el resto de la economía" a través de las compras que hacen las empresas instaladas en los exclaves a firmas locales, que representan alrededor del 3% del Producto Interno Bruto (PIB).

Marcó como otros aspectos "peculiares" de los territorios francos que un 29% de los bienes y servicios exportados surgieron de "microempresas", así como que el principal destino de las ventas externas desde zonas francas sea Europa y luego los países de América por fuera del Mercosur, con menor dependencia del bloque regional.

Automatización.

En su presentación, Munyo repasó que "estamos en un país donde la confianza de los consumidores está en zona pesimista, la actividad productiva no crece, cae de forma importante el empleo, y también la inversión, tanto nacional como extranjera". Destacó que en ese contexto, las zonas francas mantienen un crecimiento de las ventas externas, del empleo y la inversión.

"Las exportaciones que salen de los exclaves tienen un mayor valor agregado que el resto de la economía", resaltó el analista y enumeró los productos que lideran esto: la celulosa que sale de las zonas francas de UPM (en Fray Bentos) y Montes del Plata (Punta Pereira en Colonia), los concentrados de bebida producidos por PepsiCo (en Colonia), y los productos farmacéuticos.

Además, indicó que los empleos en los territorios francos no solo son mejores por la mayor rentabilidad del negocio producto de la exoneración fiscal, sino porque "son puestos menos fáciles de automatizar en el futuro".

Es que en varios de los negocios cobran relevancia los denominados "cuellos de botella de la automatización" —percepción y manipulación, inteligencia social y capacidad creativa— y esto hace que en dos de las cinco áreas con mayor empleo el riesgo de automatización sea inferior al 50%, según cálculos del IEEM en base a la metodología internacional de la Universidad de Oxford.

El rubro información y comunicación acapara el 12% de los puestos en las zonas francas (contra 2% en el resto de la economía) y allí la tecnología sustituiría un 44% de los empleos, mientras que las actividades profesionales representan el mismo porcentaje de empleos (4% en el resto de la economía) y el riesgo de automatización es 45%. En otros sectores donde proporcionalmente hay más puestos de trabajo fuera que dentro de los exclaves, el peligro de que se destruyan puestos es mayor: industria manufacturera (65%), comercio al por mayor (65%), transporte y almacenamiento (67%) y actividades financieras (72%).

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad